Mientras el Gobierno mexicano distribuye la Cartilla Moral, bajo la premisa de promover una forma de vivir sobre la base del amor a la familia; miles de ciudadanas salen a las calles a protestas contra la violencia de género y las violaciones sexuales a niñas, adolescentes y mujeres.
Según estudio realizado en diciembre de 2018 a nivel global, en la mayoría de los países latinoamericanos la población considera que los principales problemas que enfrentan las mujeres son: el acoso sexual, la violencia sexual y la violencia psicológica.
Aunque el aborto en caso de violación sexual es legal en Argentina, este año, al menos dos niñas víctimas de violación fueron impedidas de acceder a él
En Guatemala, un párroco fue condenado por haber violado a una adolescente de 14 años. Mientras que en Colombia se hizo pública una denuncia contra un distinguido sacerdote salesiano de Bogotá, que habría abusado de un niño de siete años durante una década.
De manera sorpresiva y por primera vez en su historia, el líder de la iglesia católica ha convocado a una reunión de líderes eclesiásticos para discutir la crisis de abuso sexual. Las denuncias por pederastia aumentan y obligan a tomar acciones más drásticas a favor de las víctimas.
Ipas Centroamérica revela que más de 16 mil niñas menores de catorce años han dado a luz en un hospital público de Nicaragua en la última década.
Esta campaña regional buscó informar sobre las graves consecuencias de la violencia sexual y las maternidades forzadas en la vida de las niñas latinoamericanas.
