Mientras que en los países de Iberoamérica ha aumentado la polarización en redes sociales, en Ecuador los usuarios con tendencia conservadora han ganado terreno en conversaciones sobre el aborto y derechos humanos.
En Guatemala, una investigación periodística ha identificado a la red de cuentas falsas de redes sociales que se dedican a desinformar y filtrar información confidencial que perjudica la labor de fiscales, jueces, periodistas y activistas comprometidos con la lucha anticorrupción y justicia en casos de delitos de lesa humanidad.
La Conferencia Política de Acción Conservadora realizadas en México y Japón, la Carta de Madrid y el Festival Viva 22 solo son algunas de las alianzas transnacionales que une a políticos y organizaciones que se oponen a los derechos de las mujeres, a la igualdad de género y a la lucha contra todo tipo de discriminación.
Las ponencias de los expositores de la CPAC enfatizaron su rechazo al reconocimiento de derechos de las mujeres y personas LGBITQ, como los derechos sexuales y reproductivos o el respeto por su identidad y diversidad.
Lula da Silva se encontrará con un Brasil que ha reducido el presupuesto para las políticas contra la violencia de género, con baja presencia de mujeres en el Gobierno y con una educación con enfoque de género en peligro.
De distintas partes del mundo, políticos y activistas conservadores que se oponen a los derechos de las mujeres y personas LGBTIQ se reunirán en México para una edición más de la CPAC, un evento norteamericano que articula a la extrema derecha desde hace casi 50 años.
Tras dos años de promulgarse la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el acceso aún es desigual en las provincias del país por la falta de infraestructura, de capacitación en el personal de salud, así como ausencia de información y de educación sexual integral.
En cinco ciudades de Estados Unidos, el derecho al aborto será sometido a referéndum para decidir darle protección constitucional o prohibirlo en su totalidad con penas más severas.
Por cuatro días, mujeres indígenas de 6 países de América Latina se reunieron en Guatemala para trabajar en una agenda en común: la defensa de sus derechos humanos frente a la violencia de género, racismo y otros males.
Desde mensajes discriminatorios con las personas LGBTIQ, hasta manifestaciones con carteles en defensa de un grupo de hombres sentenciados a prisión por drogar y violar a una mujer. Esto y más dejó la intensa campaña emprendida por las organizaciones conservadoras de Perú contra la Asamblea General de la OEA.
