La jurisprudencia emitida por la SCJN sentó las bases para que cualquier pareja en México que quiera casarse pueda hacerlo. “Por eso es que la Suprema Corte de Justicia ha sido una institución fundamental para que el matrimonio igualitario avance en diferentes partes del país”, enfatiza Enrique Torre Molina, cofundador de Colmena 41.
Maky relata que antes de la reciente aprobación en Baja California, algunas parejas tuvieron que esperar hasta dos años para poder casarse.
Y ahora, “ya no se necesitará solicitar un amparo, que era costoso y que implicaba no saber cuándo te ibas a casar”, señala.
“Llegaba el día de la boda y no llegaba la persona que los tenía que casar o no les permitía las platicas prematrimoniales, era desgastante, humillante para la comunidad que quería tener acceso a ese derecho”, describe.
Alex Alí Méndez relata que estos juicios de amparo comenzaron a promoverse desde 2012, iniciando en Oaxaca. Pero el problema es que, como dice Enrique Torre, “el que yo tenga que hacer un amparo para casarme es discriminación, porque tengo que asumir un costo que otras personas no”.
Para que en todo el país el género y orientación sexual no sean un impedimento para formar una familia ante la Ley, Geraldina González de la Vega dice que lo que por ahora queda es exigir a los congresos faltantes que aprueben las reformas a los códigos civiles.
“La otra vía es que los registros civiles casen sin la necesidad de los amparos, que los registros civiles acaten esa jurisprudencia sin necesidad de que las parejas se tengan que amparar”, señala.
Que cada estado tenga que modificar su código civil es complejo y tardado, pero es la única vía para hacer realidad el matrimonio igualitario.
Ante la pregunta de por qué no hacer un código civil federal que regule todos los estados, la titular de COPRED explica que esto solo podría suceder “si decidiéramos desaparecer los códigos civiles de todos los estados, y se hiciera un código civil único”.
Pero, para hacerlo “se tendría que reformar la Constitución en su artículo 73, para darle el poder al Congreso Federal de un código civil único y con ello derogar los demás códigos civiles estatales, y el código civil único podría decir que el matrimonio es entre dos personas (sin importar su género y su orientación sexual).
“Aunque parece que no, en México es un derecho que ya está definido, solo se está tardando un poco más en algunos estados, pero ya no hay vuelta atrás”, señala Enrique Torre.