El Departamento de Justicia solicitó a la Corte Suprema que revise el caso, señalando que la decisión tomada en Nueva Orleans resultaba un cuestionamiento sin precedentes al juicio experto de la FDA. De ejecutarse el fallo, señalaron, «eso amenazaría con una severa disrupción de la industria farmacéutica y limitaría a la FDA cumplir con su responsabilidad de acuerdo a su juicio científico». Desde prensa de la Casa Blanca, declararon que esa sentencia reimpondría «restricciones obsoletas al acceso a medicamentos abortivos, seguros y efectivos», reportó AP News.
La empresa Danco sostiene que un asunto clave en el caso es si las cortes pueden «revocar la decisión de una agencia porque no les gusta», según reporta NPR. Además, señaló que el desacuerdo con la FDA está basado en que los grupos detrás de la demanda se oponen a cualquier forma de aborto.
En declaraciones a The Cut, la experta en salud pública Nicole Huberfeld dijo que si bien hay colectivos tratando de posicionar la idea de que la mifepristona no es segura, esto no es cierto. «Su posición es que ningún tipo de aborto es moralmente seguro o bueno, porque están viendo el tema desde una perspectiva religiosa. Pero esto es distinto de la tarea de la FDA, que es decidir, con base en evidencia científica, si un medicamento es seguro y eficaz para el propósito para el que fue creado», explicó.