Este viernes 21 de abril, la Corte Suprema de los Estados Unidos decidirá si se mantiene el acceso a la píldora abortiva mifepristona hasta que se resuelva la demanda que busca prohibir su uso. Mientras tanto, 18 de 50 estados han prohibido o restringido el aborto luego de la revocación del fallo Roe vs. Wade.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
El viernes 21 de abril, la Corte Suprema de Estados Unidos definirá si se mantiene el acceso a la píldora abortiva mifepristona, que actualmente se puede adquirir en las farmacias de este país con una receta médica. Esta decisión responde a una demanda presentada en el estado de Texas para prohibir completamente la distribución dicho medicamento.
Hace unas semanas, el juez federal Matthew Kacsmaryk emitió un fallo para detener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) de la píldora mifepristona. Cabe resaltar que la aprobación fue otorgada 23 años atrás. Esto hubiera significado que el medicamento abortivo no pudiera ser accesible en los servicios de salud o las farmacias.
Esa decisión, sin embargo, fue bloqueada parcialmente por una corte federal de apelaciones el pasado 12 de abril. Pero no son buenas noticias del todo. Como explica el Center for American Progress (CAP), los jueces del panel de apelaciones han planteado restricciones importantes para el acceso a la mifepristona. «Están descartando la experiencia científica de la FDA (…) retrocediendo las aprobaciones hasta 2016», explica la organización.
Esas restricciones son que solo se apruebe el uso de la mifepristona hasta las 7 semanas de embarazo, en lugar de 10; que no se pueda recetar por correo; y que solo sean profesionales médicos quienes hagan la receta. Tanto el Gobierno de los Estados Unidos, como la empresa fabricante de mifepristona (Danco Laboratories) y organizaciones de derechos humanos se han manifestado en contra.
Ahora, la Corte Suprema debe decidir si aprueba o rechaza las restricciones planteadas por la corte de apelaciones mientras el caso sigue su curso.
El juez de Texas, Matthew Kacsmaryk, fue nombrado por el expresidente Donald Trump y es conocido por su postura conservadora extremista. Además del aborto, se ha manifestado en contra del matrimonio igualitario y ha emitido declaraciones discriminatorias sobre las personas trans.
Foto: New York Magazine
Como han resaltado diversos expertos legales, los jueces de la Corte Suprema deben considerar la autorización sanitaria que la FDA dio a la mifepristona en el 2000. Después de todo, no es solo el aborto con medicamentos lo que está en peligro, sino la autoridad e independencia de la FDA.
De acuerdo a la abogada Eva Temkin, si la Corte Suprema decide en contra del acceso a esta píldora, se estaría desbaratando el proceso de autorización de la FDA y, con ello, las compañías farmacéuticas podrían desanimarse de invertir en tratamientos esenciales. El Center for American Progress también planteó que si se aprueba la eliminación o las restricciones a la mifepristona, ello «significaría que el acceso de los estadounidenses a cualquier medicamento podría verse afectado por los caprichos del poder judicial».
Por otro lado, esta demanda no es la única amenaza que enfrenta el acceso al aborto seguro. Desde junio del año pasado, cuando la Corte Suprema revocó la sentencia del caso Roe vs. Wade, se han incrementado los estados que aprueban restricciones para este procedimiento.
De acuerdo a la organización Planned Parenthood, 18 de los 50 estados de Estados Unidos han prohibido el aborto o lo han restringido severamente. Uno de los casos más recientes es el de Florida, donde el Senado, de mayoría republicana, acaba de aprobar un proyecto de ley que rebaja las semanas legales de aborto: de 15 a seis.
La nueva ley, llamada Heartbear Protection Act o ‘Ley de Protección del Latido del Corazón’ plantea que solo las víctimas de violación o incesto puedan someterse a un aborto hasta las 15 semanas. Las demás causales de aborto, solo podrían llevarse a cabo en el plazo de las 6 semanas de embarazo. Además, la ley prohíbe que los médicos prescriban abortos en consultas virtuales y ordena que los medicamentos abortivos sean administrados directamente por un médico, y no enviados por correo.
Durante el debate, el legislador republicano Adam Anderson defendió la ley diciendo que «un bebé es una bendición» y que se estaba protegiendo la vida. Por el contrario, la legisladora Anna Eskamani apuntó que las restricciones aprobadas obligarán a las mujeres a asumir un embarazo incluso antes de saber que están embarazadas.
Apelando a «la defensa de la vida», casi una veintena de estados han bloqueado el acceso al aborto de forma total o parcial en los meses luego de que la sentencia Roe vs. Wade fuera revocada.
Foto: Web del congresista Mike Kelly
Otro estado en aprobar restricciones importantes al aborto es Idaho, donde recientemente se ha aprobado una ley para penalizar a aquellas personas que ayuden a menores de edad a abortar o que les faciliten de alguna manera el acceso a píldoras abortivas.
Esta iniciativa convierte la asistencia de aborto a una persona menor de 18 años en una actividad ilegal. Con ello, las personas adolescentes que deseen acceder a un aborto, tendrían que irse a otro estado donde sí sea legal el procedimiento, o en todo caso, acceder al aborto de forma clandestina e insegura.
Otros estados que han aprobado restricciones al aborto son Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Tennessee, Wyoiming y Misisipi.
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