De acuerdo al informe de CLACAI, casi la mitad de los países que prohíben por completo el acceso al aborto, están en Latinoamérica. Se trata de El Salvador, Honduras, República Dominicana y Nicaragua, donde las restricciones generan la desprotección de personas que se ven obligadas a abortar en la clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y sus vidas, además de ser criminalizadas.
En El Salvador, 181 mujeres han sido procesadas entre 1998 y 2019, acusadas de abortar. Ninguna de las iniciativas para despenalizar el aborto por causales ha tenido éxito. En el caso de Honduras, al menos 47 mujeres fueron procesadas entre 2006 y 2019 por el delito de aborto. En 2021, se blindó constitucionalmente la prohibición total del aborto. En tanto, en República Dominicana, se persiguió al menos 70 casos de aborto entre 2016 y 2020. Hace 10 años, se logró aprobar una reforma para liberalizar el aborto en este país, pero poco después el Tribunal Constitucional la dejó sin efecto.
«Como región, es necesario hacer frente a los movimientos conservadores que se ocupan de endurecer las normas», señala el informe Leyes y Sombras. Regulación del aborto en Latinoamérica.
