El partido político de ultraderecha Vox, presidido por Santiago Abascal, cuyas polémicas medidas han generado el rechazo y la oposición de los sectores más progresistas de la política española, presentó una medida para vetar contenidos sobre diversidad sexo-afectiva, bajo la excusa de la protección parental.
La participación de asociaciones LGTBIQ+ externas a los centros educativos en actividades escolares, generó cuestionamientos de organizaciones fundamentalistas como el Foro de la Familia, que sirvieron como insumos para que Vox presente la propuesta del «pin parental», que limita el acceso de los más jóvenes a información y orientación sobre diversidad LGBTI, identidad de género o feminismo.
Bajo este llamativo nombre, la iniciativa de Vox consta de una solicitud dirigida a los directores de los centros educativos, en la que los padres de familia piden ser informados previamente sobre cualquier materia, charla, taller o actividad «que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia e intimidad de nuestros hijos», como señala el portal de Vox.
En agosto de 2019, el gobierno de Murcia liderado por el Partido Popular (PP) avaló la polémica propuesta del pin parental creada por Vox, y la incluyó en una resolución con las instrucciones de comienzos de curso para todos los centros educativos, desde educación inicial hasta bachillerato.