La postura de la ONG Global Center for Human Rights está alineada a la de políticos peruanos conservadores como el congresista Alejandro Muñante y el excanciller Francisco Tudela, quienes han manifestado apoyo público al movimiento Con mis hijos no te metas.
«Tiene que haber una resistencia. Si nosotros cedemos ante esa presión [del Sistema Interamericano de Derechos Humanos], nos aplicamos a nosotros mismos estas teorías absurdas respecto al medio ambiente, a la confrontación racial, a los niños por nacer, al género, etc.», dijo Tudela en la conferencia del pasado 2 de octubre.
Como se explicó, el discurso que buscan posicionar Global Center for Human Rights y sus aliados, es que los organismos internacionales vinculados a derechos humanos atentan contra la soberanía de los gobiernos y contra la democracia.
Para ellos, los avances en derechos de mujeres y de la población LGTBIQ+ son resultado de la presión de ONG trasnacionales como la Fundación Arcos, Open Society y la Fundación Ford.
«Estas ONG directamente compran estos estándares y la CIDH muy feliz recibe este dinero para manejarlo indiscriminadamente, para poder bajar su agenda ideológica a nuestros países», dijo en la conferencia el abogado argentino Sebastián Schuff, presidente de Global Center for Human Rights.