Trabajadores farmacéuticos fueron capacitados en temas de género y autocuidado para orientar a las mujeres en el uso del misoprostol, medicamento reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud como un método seguro para abortar antes de las 12 semanas de embarazo.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
En países de Latinoamérica, donde el estigma y la criminalización del aborto suelen empujar a las mujeres a recurrir a la clandestinidad, el autocuidado y el acompañamiento de personal capacitado es fundamental para proteger la salud y la vida de las mujeres.
Según datos de la Secretaría de Salud de México, el aborto con medicamentos es el método más utilizado para la interrupción legal del embarazo en las clínicas públicas de la Ciudad de México (CDMX).
A pesar de no necesitar receta médica en el país, muchas usuarias han denunciado obstaculización por parte de las farmacias al momento de adquirir el medicamento, lo cual vulnera el derecho a la salud de estas mujeres.
Frente a esta situación, organizaciones como activistas encontraron diversas formas de enfrentar esta situación. Grupos feministas locales y nacionales como Morras Help Morras, Fondo María y Mujeres Sobre las Olas asesoran y facilitan la compra del medicamento o lo distribuyen en libros o cajas de regalo que mandan a todo México por paquetería.
Fuente: Secretaría de Salud de CDMX.
A pesar de la existencia de colectivos que facilitan la entrega del misoprostol, las trabas de los farmacéuticos, por desconocimiento o por voluntad propia, eran en un pendiente que limitaba el acceso a las mujeres a una interrupción segura y voluntaria del embarazo.
De esta forma, la organización sin fines de lucro Ipas inició su capacitación a trabajadores farmacéuticos en temas de género y autocuidado, para garantizar la seguridad de las mujeres y enfrentar los prejuicios y desinformación sobre el aborto.
Para María Elena Collado, líder de proyectos de Ipas para Centroamérica y Mexico, esta capacitación ayudará a los trabajadores a estar más preparados para compartir esta información con las mujeres que la necesiten.
“Visitamos a trabajadores de farmacias en su trabajo y ofrecemos sesiones educativas presenciales que consisten en ver un corto video interactivo en una tableta digital y contestar algunas preguntas antes y después», señala Collado.
A pesar del prejuicio y el estigma sobre el aborto, estas iniciativas permiten tener un personal de salud más sensible e informado sobre el proceso del autocuidado de las mujeres relacionado con la interrupción del embarazo y la protección de sus vidas.
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.
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