A través de un comunicado suscrito por más de 30 obispos, la Iglesia Católica de Chile emprenden una campaña para eliminar el derecho al aborto del proyecto de nueva Constitución para el país.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
A pocas semanas del plebiscito del próximo 4 de setiembre para votar sobre el proyecto de nueva Constitución de Chile, el sector más conservador de la Iglesia Católica de ese país ha emprendido una campaña en contra de dos aspectos importantes en el borrador de la Carta Magna: el derecho al aborto y la libertad religiosa.
El pasado viernes 22 de julio, tras reunirse para analizar el borrador de la nueva Constitución elaborada por la Asamblea Constituyente, más de 30 obispos de diferentes ciudades de Chile suscribieron un pronunciamiento de 35 puntos que enfatiza su rechazo al derecho a la interrupción del embarazo y a los parámetros establecidos para la libertad religiosa.
Algunos de los obispos firmantes fueron Moisés Atisha Contreras (Arica), Isauro Covilli Linfati (Iquique), Oscar Blanco Martínez (Calama), Ignacio Ducasse Medina (Antofagasta), Ricardo Morales Galindo (Copiapó), René Rebolledo Salinas (La Serena), Gonzalo Bravo Álvarez (San Felipe), Jorge Vega Velasco (Valparaíso), Alberto Lorenzelli Rossi (Santiago), Julio Larrondo Yáñez (Santiago), Juan González Errázuriz (San Bernardo), Cristián Contreras Villarroel (Melipilla), Galo Fernández Villaseca (Talca) y Tomislav Koljatic Maroevic (Linares).
Cardenal Celestino Aós Braco, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
– Foto: Captura de Youtube.
En el capítulo de “Derechos Fundamentales y Garantías” del proyecto de nueva Constitución, su inciso 3 del artículo 30 y su inciso 2 del artículo 61 se refieren a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar. Como se informó en una nota anterior de La Mala Fe, este segmento busca asegurar las condiciones para que se lleve de manera segura un embarazo, un aborto, un parto y una maternidad voluntaria.
“El Estado garantiza su ejercicio sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural; así como el acceso a la información, educación, salud y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, un parto y una maternidad voluntarios y protegidos”, plantea el inciso 2 del artículo 61.
En Chile, cabe recordar, el Gobierno promulgó en setiembre de 2017 la Ley 21.030 que permite el aborto únicamente bajo tres causales: cuando la salud de la gestante se encuentra en peligro, en casos de violación sexual y en situación de inviabilidad fetal.
Marcha feminista en Chile.
– Foto: Edgard Carrido / Reuters.
En 1988, recuerda la activista feminista Débora Solis Martínez que dirige la Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA), el exdictador Augusto Pinochet anuló el derecho al aborto terapéutico que se permitía en ese entonces. “Durante todas esas décadas (de 1988 al 2017), Chile no tuvo acceso a ningún tipo de interrupción del embarazo bajo ninguna causal”, dijo Martínez en una entrevista para La Mala Fe.
De acuerdo al comunicado suscrito por un grupo de obispos de la Iglesia Católica, el proyecto de nueva Constitución, que pone al aborto como un derecho constitucional, “excluye la participación del padre en esta decisión” y “la objeción de conciencia personal e institucional, derecho esencial en estas materias morales donde se juegan principios tan fundamentales que afectan directamente las concepciones éticas, religiosas y morales de muchas personas”.
A su vez, el pronunciamiento también cuestiona la supuesta posición en la que se encuentra la libertad religiosa en el borrador de la nueva Carta Magna. Al respecto, el proyecto dicta que la libertad religiosa se ejerza de conformidad con la ley. No obstante, la Iglesia Católica sostiene que el problema consiste en que “el proyecto sostiene el derecho al aborto” y “asume una orientación cuestionable de la educación sexual” donde los padres supuestamente “participan de una forma muy insuficiente”.
Finalmente, el comunicado sostiene que el proyecto de nueva Constitución “pone en peligro” el ejercicio de la libertad religiosa al no dar un reconocimiento jurídico a las confesiones. Con esto, las autoridades más altas de la Iglesia Católica en Chile inicia su campaña para retirar del borrador de la nueva Carta Magna el derecho al aborto de las personas con capacidad de gestar.
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.
Agenda oculta – programa 8