El fallo de la Corte Suprema, compuesta por seis magistrados conservadores y tres progresistas, pone en vilo la situación de los derechos reproductivos de las mujeres al no reconocer al aborto como un derecho constitucional. A partir de ahora, dependerá de las posturas y normas de cada estado.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
Estados Unidos retrocede casi 50 años en el reconocimiento de los derechos constitucionales de su población. El pasado viernes 24 de junio, la Corte Suprema de ese país revocó las sentencias de los casos “Roe versus Wade” de 1973 y “Planned Parenthood versus Casey” de 1992 que consiguieron la protección del derecho al aborto para las mujeres. Con esta sentencia, la instancia más alta del sistema de justicia norteamericano vulnera los derechos reproductivos de las mujeres.
El fallo de la Corte Suprema, compuesta por seis magistrados conservadores y tres progresistas, pone en vilo la situación de los derechos reproductivos de las mujeres, según las leyes de cada estado. No obstante, lo peligroso es que durante la sentencia, al menos 13 estados han firmado leyes “antiaborto”.
Hasta fines de 2019, de acuerdo a información del Instituto Guttmacher, se identificó un retroceso en materia de derechos reproductivos de las mujeres en Estados Unidos. En 12 estados del país se emitieron hasta 25 leyes que apuntaban a imponer restricciones al derecho al aborto.
En el estado de Alabama, por ejemplo, se promulgó una ley que prohibía totalmente el acceso al aborto en cualquier momento del embarazo y sin considerar factores de riesgo. Por otro lado, en los estados de Georgia, Kentucky, Louisiana, Mississippi y Ohio se aprobaron leyes que prohibieron el aborto desde que se detecten latidos fetales en la gestación. Así, en MIssouri se prohibió el aborto desde las 8 semanas de embarazo y en Arkansas y Utah desde las 18 semanas.
Protesta de activistas «pro vida» en contra del derecho al aborto.
– Foto: Nueva Sociedad.
En ese sentido, la directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX), Susana Chávez, se pronunció preocupada desde Perú sobre el reciente fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.
“Muchas veces los derechos ganados, no siempre son derechos respetados. Y hay una regresión sobre la situación de las mujeres. Hace más o menos unos 5 o 10 años, Estados Unidos ha ido variando algunas políticas estatales en el sentido de la regresión y que ha tenido que ver mucha con esta fuerza opositora al derecho al aborto”, dijo Chávez en un medio digital peruano.
Susana Chávez, directora de Promsex.
– Foto: Promsex.
“Es un impacto fuerte principalmente para las mujeres pobres, migrantes, latinas, afrodescendientes. Estamos ante una situación que va afectar a miles de mujeres”, zanjó Susana Chávez de Promsex respecto a la sentencia de la Corte Suprema. Aunque agregó que “en los últimos años” también “ha habido un avance muy importante en el reconocimiento del aborto”.
Dos años atrás, según indica el Instituto Guttmacher, por lo menos en 7 ciudades de Estados Unidos también se promulgaron leyes que protegían y fortalecían el derecho de las mujeres al aborto.
Ese fue el caso de los estados de Illinois, Nueva York y Rhode Island, que legislaron leyes para garantizar el aborto para las mujeres cuya vida o salud se encuentre en riesgo o en situación de inviabilidad fetal. En esos 3 mismos estados, junto a Vermont, también se prohibió la interferencia de funcionarios públicos en el acceso al aborto. Esto, con el fin de eliminar barreras legales provocadas por asistentes médicos o enfermeras parteras.
A su vez, en el estado de Maine la legislación permitió que los asistentes médicos y enfermeras brinden el servicio del aborto; y exigieron que el programa público Medicaid, así como los planes de salud privados, cubran la interrupción del embarazo como parte de sus alcances.
Por otro lado, en el estado de California se estableció que los centros de salud de las universidades garanticen el acceso al aborto con medicación respectiva; mientras que en Nueva Jersey, una ley protege la confidencialidad de los domicilios de los empleados y pacientes de los proveedores de salud reproductiva. Asimismo, en Hawai y Nueva York se aprobaron leyes que prohíben que los empleadores discriminen a sus empleados o dependientes por sus decisiones de salud reproductiva, como decidir llevar o interrumpir un embarazo.
Activistas feministas protestan en defensa del derecho al aborto.
– Foto: Amnistía Internacional.
No obstante, hasta la fecha, por lo menos 13 estados del sur y medio oeste del país cuyos gobernadores son en su mayoría republicanos, ya han firmado leyes “antiaborto” que buscan prohibir por completo el acceso a la interrupción del embarazo o ponerle restricciones al servicio. Algunos de esos estados son Iowa, Oklahoma, Georgia, Alabama, Carolina del Sur, Florida, Mississippi, West Virginia, Ohio, Arizona, Montana, Missouri y Texas.
Tras el fallo de la Corte Suprema, la instancia más alta del sistema judicial norteamericano pone en vilo el derecho de las mujeres al aborto, dependiendo de la postura y legislación del estado en el que se encuentren.
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