Tras un proceso de elecciones generales, Costa Rica ya conoce a su próximo presidente. Se trata de Rodrigo Chaves, un exfuncionario del Banco Mundial denunciado y sancionado en la institución tras diversas denuncias por acoso sexual, y un aliado de los movimientos religiosos que pone en peligro los derechos sexuales y reproductivos en el país, como el aborto, sino también a la igualdad de género.
Rodrigo Chaves, un economista representante del Partido Progreso Social Democrático, ganó en segunda vuelta los comicios en Costa Rica anunciándose como un gerente experimentado y prometiendo atacar la corrupción, reducir los trámites para los emprendedores, modificar los planes educativos y apoyar a los más pobres.
Su pasado y sus alianzas, sin embargo, son las que ponen en peligro el terreno ganado en materia de derechos sexuales y reproductivos e igualdad de género.