Argentina, Uruguay, Cuba y recientemente Colombia son los cuatro países de Latinoamérica en donde el derecho al aborto es total, aunque con algunas semanas de diferencia. En el resto de la región, existen restricciones para que las mujeres accedan a ese derecho.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
Solo en cuatro países de América Latina las mujeres, así como niñas y adolescentes en casos de violación sexual, pueden acceder al derecho al aborto y decidir sobre sus cuerpos y la maternidad. En el resto de la región, no obstante, la población femenina se encuentra expuesta a la criminalización y a un Código Penal que restringe el acceso el aborto para todas.
Argentina, Uruguay, Cuba y recientemente Colombia son los cuatro países de Latinoamérica en donde el derecho al aborto es total, aunque con algunas semanas de diferencia. Mientras que en Uruguay y Cuba la interrupción del embarazo es legal hasta las 12 semanas de gestación, en Argentina se permite hasta la semana 14.
Cabe recordar que en Colombia, donde el plazo para interrumpir el embarazo es hasta las 24 semanas de embarazo, la Corte Constitucional declaró inconstitucional la penalización del aborto y el Congreso debe elaborar y aprobar una ley que refleje el espíritu de la resolución del tribunal.
Pleno de la Corte Constitucional de Colombia.
-Foto: Seguimiento.co.
En el resto de América Latina, el aborto no es un derecho pleno. En Ecuador, por ejemplo, tras un histórico fallo de la Corte Constitucional, la Asamblea Nacional debatió por varias semanas y emitió una ley que permite el acceso al aborto para las víctimas de violación sexual aunque con restricciones. Las víctimas menores de edad o mujeres rurales e indígenas podrán abortar hasta las 18 semanas de embarazo, mientras que las mayores de edad solo podrán abortar durante las primeras 12 semanas.
Para las políticas que impulsaron el tema en la Asamblea Nacional, la reciente ley es una batalla ganada a medias. “Hemos tenido que cambiar los plazos en contra de nuestra voluntad, para dar paso a los consensos”, dijo en su momento Johana Moreira, legisladora del partido Izquierda Democrática.
En Perú, la situación es similar en cuanto a las causales en donde se permite el aborto: en casos de violación sexual y cuando la vida de la gestante se encuentra en peligro. En el Congreso de la República, sin embargo, un proyecto de ley de la parlamentaria evangélica Milagros Aguayo (Renovación Popular) llamado “Ley que reconoce derechos al concebido”, busca que se considere la vida humana desde la concepción.
Milagros Jáuregui de Aguayo, congresista de la República y de la bancada de Renovación Popular.
Foto: Verdad y Vida.
En este mismo país, además, los derechos sexuales y reproductivos son constantemente atacados por las organizaciones antiderechos. En 2014, por ejemplo, la ONG ALA Sin Componenda, interpuso una demanda de amparo contra el Ministerio de Salud para que se abstenga de implementar la guía nacional del aborto terapéutico, derecho que está permitido en el Código Penal peruano.
Y en 2018, la Asociación de Estudios Jurídicos Santo Tomás Moro también presentó una demanda de acción popular contra el protocolo del aborto terapéutico. Esta misma organización, a su vez, anteriormente emprendió otra demanda de amparo con el fin de impedir la distribución gratuita de la Anticoncepción Oral de Emergencia, también conocida como la píldora del día siguiente para la prevención de embarazos no deseados.
Por otro lado, en Bolivia su Código Penal solo permite la interrupción del embarazo en casos de violación, incesto y por salud mental. Y en otros países, como Brasil, Panamá, Paraguay y Venezuela,el aborto no es penalizado solo cuando la vida de la mujer se encuentre en riesgo.
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