Alberto Hidalgo: "La ciudadanía ha visto que VOX pone en peligro conquistas sociales en igualdad o derechos civiles"
El 18 de agosto se instaló el nuevo Congreso de los Diputados en España, con el partido de ultraderecha VOX con 19 escaños menos que en 2019. Para entender más sobre los resultados de las recientes elecciones, La Mala Fe conversó con Alberto Hidalgo, politólogo especialista en incidencia política, derechos humanos, diversidad e igualdad de género.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
¿Cuáles fueron los mensajes el discurso que VOX y el Partido Popular buscaron posicionar durante la campaña?
Creo que tanto el Partido Popular como VOX coincidieron en un mensaje impugnatorio del actual gobierno y de todas las políticas que representan. Actualmente tenemos un gobierno de coalición entre el Partido Socialista y otras fuerzas más a su izquierda como Podemos, Izquierda Unida, Sumar y otras fuerzas políticas. Y lo que representaba la oposición del Partido Popular y de VOX era un proyecto que impugnaba además de una manera muy radical, muy extremista, con un mensaje muy agresivo, toda la acción de gobierno que ha habido durante estos cuatro años. Especialmente en los temas vinculados a políticas sociales o políticas de igualdad.
Ahí, por ejemplo, hubieron mensajes y críticas muy duras con respecto a nuevas leyes que había aprobado el actual gobierno como la ley de libertad sexual o la ley de derechos trans y LGTBI. Hicieron bandera en contra de esas políticas aprobadas por el Gobierno de coalición progresista que tenemos actualmente, incluso poniendo en duda en muchas ocasiones la legitimidad que tenía este gobierno para gobernar.
¿Consideras que esa posición ha repercutido en la decisión de los votantes? Teniendo en cuenta que VOX ha experimentado una pérdida y el Partido Popular, aún con la mayoría de votos, tiene pocas posibilidades de llegar a gobernar
Sí, me parece que ha habido un castigo, una respuesta de la ciudadanía que ha visto que el partido de extrema derecha VOX pone en peligro algunas de las conquistas sociales en materia de igualdad o derechos civiles que hemos logrado en España en las últimas décadas. Esto ha podido «asustar» o retraer a una parte del electorado que quizás está de acuerdo o apoya una parte del ideario de VOX pero que no comparte en absoluto su posición sobre otras cuestiones.
Ahora VOX vive una crisis interna a raíz de los resultados. Hace poco hemos conocido la renuncia del anterior portavoz parlamentario de VOX, hay una clara pugna interna y división porque se están exigiendo responsabilidades por este gran retroceso que han sufrido. Creo que para ese retroceso otra de las razones ha sido la apelación al «voto útil», a concentrar el voto conservador en el Partido Popular.
Hubo una movilización de parte del electorado conservador de las derechas que concentraron su voto y su apoyo en el Partido Popular para intentar conseguir una mayoría amplia y que la derecha pudiese gobernar. Y vemos que eso es justamente lo que no han conseguido. No han conseguido la mayoría absoluta del número de diputados para poder conformar un gobierno estable.
¿Se trata de un resultado esperado o ha sorprendido lo sucedido en estas elecciones?
Ha sido una sorpresa. Con un resultado mejor de las derechas en estas elecciones, podrían haber conformado la mayoría parlamentaria que les permita gobernar y conformar un gobierno estable. Eso es lo que pensaba todo el mundo que iba a ocurrir, bien a través de una mayoría absoluta del Partido Popular o bien sumando los números de diputados del Partido Popular a los de Vox para alcanzar a conformar gobierno.
Finalmente no ha sido así y también se trata de una sorpresa porque hace escasamente dos meses tuvimos elecciones municipales y regionales donde las derechas consiguieron avanzar. Eso preveía que efectivamente las derechas iban a poder ganar estas elecciones y conformar un gobierno. A pesar de eso, los resultados han sido otros y como decía, va a ser muy complicado que las derechas puedan conformar un gobierno. Si bien aún tenemos un escenario abierto, a priori no hay grandes posibilidades de que pueda existir un gobierno de derecha. En cambio, sí hay grandes posibilidades de que, si las fuerzas políticas progresistas o de izquierdas no logran conformar un gobierno, haya una repetición electoral. Así lo marca la normativa española vigente: si no se conforma una mayoría parlamentaria que pueda dar lugar a un nuevo gobierno, iremos a nuevas elecciones, posiblemente en diciembre o enero.
Si se realizan nuevas elecciones, ¿consideras que los resultados variarían mucho respecto a los resultados actuales?
Es complicado hacer ese tipo de previsiones por ahora, pero en mi opinión, no habría unos números demasiado distintos a los de ahora. Lo cierto es que yo esperaría un reforzamiento tanto del Partido Popular como del Partido Socialista, que han sido los dos grandes partidos del sistema de partidos españoles durante las últimas décadas. Los resultados podrían traer ciertas mejoras para reforzar el electorado de estos partidos porque seguramente personas de otros partidos más a la derecha del PP o más a la izquierda del Partido Socialista, sabiendo que son necesarias las mayorías y coaliciones, acabarán apostando por uno de estos bloques.
Además, como estamos viendo la crisis interna dentro de VOX, seguramente muchas personas que hoy apoyan o votan por este partido volverían a confiar en el Partido Popular. No olvidemos que VOX nace de una división del PP y posiblemente su electorado acabaría apostando otra vez por su partido de referencia históricamente.
¿Qué otras consecuencias ha tenido para VOX la pérdida en las recientes elecciones?
Ahora mismo hay una pugna interna donde se están poniendo en contraposición dos modelos. Hay una rama del partido que sostiene el poder con más fuerza dentro de la dirección actual. Este sector en teoría sigue conservando valores muy tradicionales y muy conservadores en lo moral, pero en lo económico, apuesta por cierto nivel de intervencionismo del Estado en la economía. Sin embargo, el sector que está en retroceso y que parece estar perdiendo en la disputa interna, apuesta por un discurso y propuestas más neoliberales, con menos participación del Estado en el ámbito económico. Esa es la gran diferencia, porque la parte moral es muy compartida por ambos sectores. Con esas dos grandes líneas que se disputan el liderazgo del partido, creo que evidentemente habrá un debilitamiento. Es muy probable que ciertos sectores regresen al Partido Popular.
De todas maneras, no podemos olvidar que VOX hoy tiene un papel en la política española que es muy preocupante. Más allá de que estén en retroceso y no hayan conseguido tener mayor representación parlamentaria, en las elecciones de mayo VOX logró presencia en buena parte de gobiernos autonómicos o gobiernos regionales y estos también tienen presencia y responsabilidades de gobierno en coalición con el Partido Popular. Entonces, más allá de los resultados a nivel nacional, VOX está logrando marcar parte de la agenda política del país en cuestiones como los derechos de las mujeres, de las personas LGTBIQ+ y de las personas migrantes, que están al centro de la diana de los ataques de la derecha. Por supuesto, sería más grave si hubiesen conseguido la oportunidad de llegar al gobierno nacional.
La pérdida de VOX en las elecciones generales de España y la crisis por la que pasa el partido, podrían generar un debilitamiento en su estrategia de alianza con grupos antiderechos de Latinoamérica. Sin embargo, es poco probable que dejen de lado estos lazos y más bien, podrían reformular su estrategia, señala el politólogo Alberto Hidalgo.
Imagen: Público.es
Y teniendo en cuenta a los aliados antiderechos de VOX en Latinoamérica, ¿qué consecuencias podría tener su pérdida en las recientes elecciones?
Con el panorama interno actual de VOX, puede que se inviertan menos recursos o esfuerzos en trabajar la parte internacional, pero creo que la estrategia no se va a deshechar. Recordemos que hace años VOX viene generando espacios para reforzar sus lazos con partidos y organizaciones políticas latinoamericanas de tendencia conservadora. Con el Foro de Madrid, por ejemplo, que ha tenido encuentros regionales en Perú y Colombia. Quizá reformulen su estrategia, pero va a continuar.
En América Latina hay grandes apoyos. En Perú por ejemplo, cuando dirigentes de VOX fueron a Lima para la reunión del Foro Madrid, tuvieron apoyo hasta del alcalde metropolitano de Lima y de partidos políticos como Avanza País, Renovación Popular, Fuerza Popular, que están en consonancia con los postulados de VOX. Eso no se va a acabar porque VOX no entre al gobierno de España. Ese es un interés no solo del partido, sino de toda la ultraderecha europea. Organizaciones como el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos tienen interés en no perder el vínculo con América en general, pues también tienen lazos con el Partido Republicano en Estados Unidos. No sería estratégico para ellos perder esas alianzas.
Aunque de momento parece improbable, ¿qué impacto podría tener una alianza victoriosa entre VOX y el Partido Popular?
Los grandes riesgos que podrían existir si se llegara a conformar un gobierno de coalición entre el Partido Popular y VOX son claros: hay toda una agenda de derechos humanos que estaría en peligro.
VOX ya ha pedido en varias oportunidades la derogación de varias leyes clave en España. Por ejemplo, la Ley contra la Violencia de Género que se aprobó en 2004. Nos harían retroceder 20 años. La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de Derechos Sexuales y Reproductivos es otra de las leyes sobre las que han anunciado la intención de derogar si alcanzan el gobierno. También la Ley de Libertad Sexual que plantea la protección del consentimiento a la hora de mantener relaciones sexuales y la Ley trans o de derechos LGTBIQ+. Además, hay otras cuestiones que buscan, como la derogación de la Ley de Memoria Histórica, que plantea la reparación a las víctimas de la dictadura franquista.
En el caso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ¿qué posibilidades tendría de formar un gobierno?
Ahora mismo, el PSOE tiene mayor capacidad de negociación y de llegar a acuerdos para construir a su alrededor una mayoría parlamentaria; es un hecho que viene demostrando en los últimos años. En primer lugar, tiene una muy buena relación con fuerzas de izquierda: Podemos, Sumar, Izquiera Unida y ese conglomerado que ha formado parte del gobierno. Además, tiene alta capacidad de diálogo con partidos nacionalistas que aunque a nivel de todo el Congreso representa un número reducido, tiene un poder de influencia muy grande.
Podría casi asegurar que con cualquier fuerza política presente hoy en el Congreso, exceptuano al Partido Popular y VOX, el Partido Socialista se puede sentar a hablar e incluso podría conseguir algún tipo de apoyo para ser gobierno. Creo que eso le da amplias posibilidades, como las ha tenido hasta ahora, para formar un gobierno de coalición progresista. Si no, como dije, el segundo escenario más probable será la repetición electoral.
Información veraz, articulación regional e investigaciones rigurosas
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.