En los últimos meses, la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una asociación de ultraderecha estadounidense con sede central en National Harbor (Maryland), ha venido celebrando encuentros en distintas partes del mundo, expandiendo así su discurso a favor del supremacismo blanco, en contra de los inmigrantes y del derecho al aborto y de la población LGBTIQ.
En febrero del presente año, la CPAC dio una conferencia en la ciudad de Orlando del estado de Florida (EE.UU); en mayo estuvo en Hungría y en junio en Brasil. Recientemente, del 4 al 7 de agosto, se reunieron en la ciudad de Dallas, en el estado de Texas, donde se hicieron presentes una serie de personajes supremacistas, de ultraderecha y conservadores.
Uno de ellos fue Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, líder del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara y conocido por emitir discursos pronazis que reivindican la supremacía blanca y discriminan a la población migrante. En sus exposiciones para la Conferencia de Acción Política Conservadora, Orbán afirmó que existe un complot para “desaparecer” a la población blanca de Europa y Estados Unidos, y alentó atacar la inmigración y la diversidad de género.