Durante su ponencia, la embajadora de Guatemala ante la OEA, Rita Díaz de Sciolli enfatizó en la defensa de la libertad religiosa. Sobre la resolución de la OEA respecto a la libertad religiosa, Díaz sostuvo que “es un parteaguas de muchos años de menoscabar la expresión de nuestras creencias y el derecho de transmitirlas a nuestros hijos”.
Cabe recordar que en Guatemala recientemente se han difundido discursos y acciones en contra de los derechos sexuales y reproductivos desde la presidencia de la República, la directiva del Congreso y la Corte de Constitucionalidad.
Desde la cuenta oficial de Facebook de la Corte de Constitucionalidad, por ejemplo, a mediados de octubre se publicó el siguiente mensaje: “Derecho a la vida. Derecho garantizado y protegido por el Estado por el simple hecho de existir, respetándose la integridad física de la persona desde su conecepción”. Por esos mismos días, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei firmó el Consenso de Ginebra que “protege la vida y establece que el aborto no es un derecho humano” y se basa en “los valores cristianos en favor de la vida y familia”.
Por su lado, el argentino Santiago Santuario se manifestó en contra de la situación de su país donde se ha despenalizado el aborto, y se refirió a la libertad de conciencia del personal médico es “el último lugar de resistencia contra el autoritarismo del Estado”. “Esto nos lleva a sistemas totalitarios, esto nos tiene que alarmar para tomar acciones. Tomemos conciencia sobre el tema y que nos dejen vivir como queremos vivir”, agregó Santuario en el 2° Conversatorio por la Libertad Religiosa.
Pablo Muñoz Iturrieta, durante el evento, también se refirió a la libertad de conciencia y al Informe de Derechos Humanos 2020 que sostiene que en nombre de la religión o la libertad religiosa se ha ejercido violencia de género. “Con respecto a la objeción de conciencia, se ordena que los gobiernos deben hacer lo necesario para que los gobiernos no se puedan negar a realizar el aborto y para que no se nieguen a realizar tratamientos de hormonización a la población LGBT.