Muchos años antes de la publicación del libro, en junio de 1999, el sodálite Jaime Baertl Gómez constituyó en el paraíso fiscal de Panamá la offshore Pusan Foundation con un capital de 10 mil dólares. Posteriormente, Pusan Foundation pasó a llamarse Fundación San Ignacio. Esta offshore, varios años después, pagó una deuda de 1 millón 700 mil dólares de la Asociación Civil San Juan Bautista, una organización fundada y dirigida por miembros del Sodalicio.
Posteriormente, el Sodalicio adquirió otras dos offshore en los estados de Denver y Colorado, en Estados Unidos. Estas son la Fundación Santa Rosa, constituida por la firma Dirserv Inc, vinculada a más de 60 empresas involucradas en los Paradise Papers; y Providential Group Inc, constituida por los bufetes Istmeña Internacional S.A y Azuero Inversionista S.A, ambas investigadas por la Fiscalía Anticorrupción de Panamá por haber participado en la red de sobornos que pagaba Odebrecht a distintas autoridades de América Latina.