Los vínculos en Paraguay del lobby internacional cristiano
Grupos cristianos de EE.UU articulan una agenda ultra-conservadora reclutando a políticos de la región. En Paraguay, buscan aliados en la ANR y Patria Querida.
Grupos cristianos de EE.UU articulan una agenda ultra-conservadora reclutando a políticos de la región. En Paraguay, buscan aliados en la ANR y Patria Querida.
Jazmín Acuña es investigadora y periodista. Es co-fundadora y editora de El Surtidor. Tiene una licenciatura en relaciones internacionales por Connecticut College de EE.UU. Su tesis de grado fue sobre el rol de medios en el proceso de justicia y reconciliación de Sudáfrica post-apartheid. Fue responsable de proyectos de la TV Pública junto al equipo fundador del medio y directora de proyectos de la ONG TEDIC. Son muchos sus temas de interés, pero se enfoca en la desigualdad, el conflicto de la tierra, género, tecnología, memoria y justicia.
Alrededor de 2.000 personas celebraban el día internacional del orgullo LGBTI en las calles de Asunción cuando Mario Abdo hizo un anuncio en su cuenta de Twitter que sonaba a desafío: «Hoy nuestro gobierno levanta la voz con fuerza ante los organismos internacionales». Argumentaba la defensa de la familia y la vida desde la concepción, y advertía que Paraguay no iba a apoyar iniciativa alguna que vaya en contra de la Constitución. Sus declaraciones no fueron aisladas, las hizo en el marco de la última cumbre de la OEA. Pero Abdo omitió varias cosas.
Por ejemplo, no dijo que en esa ocasión una oleada conservadora –de la que su gobierno forma parte y que atraviesa la región– fue derrotada en su intento de menoscabar al sistema interamericano de derechos humanos (SIDH), uno de los pocos mecanismos eficaces de protección contra abusos de los Estados hacia sus ciudadanos. Gracias a este mecanismo –compuesto por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos– Paraguay se vio obligado a prohibir que menores de 18 años se enrolen en el ejército y fue condenado por las desapariciones forzosas durante la dictadura estronista.
Mario Abdo también omitió que ese intento en la OEA no fue el primero para debilitar el rol de organismos internacionales. Se viene gestando desde hace años como una cruzada contra lo que un sector denomina «ideología de género», un concepto que utilizan fuerzas conservadoras para referirse a las demandas de igualdad de género, y la no-discriminación de mujeres y personas LGBTI. Estas fuerzas se aglutinan para promover la vida del feto, mientras desconocen los riesgos para las madres de abortos inseguros. Dicen defender la familia tradicional, mientras se oponen a la educación sexual integral en un país donde dos niñas dan a luz todos los días producto de abusos sexuales que en su mayoría se dan en el hogar. Y se embanderan con la libertad de mercado y de culto, siempre y cuando el culto sea sólo el cristianismo que buscan imponer hasta en la educación, como el caso de una ONG evangélica que con dinero del Estado divulgó información falsa a miles de estudiantes sobre salud sexual y reproductiva.
Abdo tampoco mencionó que esta cruzada está ligada a poderosos grupos religiosos con sede en Estados Unidos que buscan influir en políticas de los gobiernos de la región reclutando a políticos para avanzar su agenda. La influencia de estos grupos ha dado sus frutos, como en Brasil con el ascenso de la bancada evangélica y el posterior triunfo de Jair Bolsonaro. En Paraguay empiezan a afianzar sus vínculos con actores en la ANR –el partido del gobierno– el partido Patria Querida y en la sociedad civil. Así movilizan los intereses de un lobby internacional cristiano fundamentalista.
Mario Abdo Benítez, es hijo del ex secretario del dictador Alfredo Stroessner, a quien Mario nunca ha negado su simpatía por su gestión, pero se distancia de los asesinatos, violaciones, desapariciones y torturas que se realizaron en esa época.
La organización cristiana Alliance Defending Freedom de EE.UU. tiene a varios de sus abogados en el Political Network for Values, una plataforma que aglutina a políticos ultra-conservadores de toda la región donde se comparten estrategias y lineas de acción contra el matrimonio igualitario y los derechos reproductivos de las mujeres, entre otros temas.
Una investigación periodística de la Columbia Journalism Investigations de la Universidad de Columbia de EE.UU, llamada Transnacionales de la fe, y de la que participan 13 países con 15 medios, incluyendo El Surtidor, revela cómo operan algunas organizaciones de este lobby para diseñar políticas en todo el continente. Encontramos que tres tienen algún tipo de vínculo con Paraguay y son el Political Network for Values, la Alliance Defending Freedom y Capitol Ministries. Estas organizaciones evangélicas proveen asesoría, entrenamiento e influyen en legisladores, ministros y otros servidores públicos para avanzar sus valores religiosos en los Estados a través de espacios de encuentro.
Uno de esos espacios fue la Tercera Cumbre Transatlántica del Political Network for Values (PNV), realizada en Colombia en abril de este año y que reunió a políticos de distintos países. Entre ellos estuvo el senador Fidel Zavala de Patria Querida, una nucleación política minoritaria de derecha en Paraguay. En su cuenta en Facebook, el senador publicó fotografías con algunos de los participantes de la cumbre, como José Antonio Kast, un ex diputado chileno de ultra-derecha que aspiró a la presidencia de su país y que se perfila como uno de los líderes de la oleada conservadora. Kast no cree en el uso de condones ni métodos anticonceptivos y ha afirmado que si Pinochet viviera, votaría por él. Zavala también aparece con Álvaro Uribe, el ex presidente Colombia y hoy senador por el partido más a la derecha del espectro que se ha opuesto más enérgicamente a un acuerdo de paz en su país.
La PNV se define como una plataforma de representantes políticos para trabajar en red que promueve la protección del matrimonio, la familia tradicional y la libertad religiosa. La red está asociada a la Alliance Defending Freedom (ADF), una poderosa organización estadounidense compuesta por evangélicos y una minoría de católicos que tiene por objetivo dar batalla legal en defensa de lo que ellos entienden como valores cristianos. Entrenan abogados y financian casos para sentar jurisprudencia contra el matrimonio igualitario y temas afines a la igualdad de género, en los cuales han invertido más de 50 millones de dólares según registro de la propia organización. Varios abogados de la ADF figuran en el comité de expertos de la Political Network for Values.
Esta tercera Cumbre de la que participó el senador Zavala, además del concejal Álvaro Grau –también de Patria Querida– y otros delegados paraguayos de la ANR, se definió como un foro para compartir estrategias y líneas de acción «ante el recrudecimiento de la ofensiva de la ideología de género, el antinatalismo, la eutanasia o la corrupción».
La senadora colombiana María del Rosario Guerra, del partido de Uribe, una de las anfitrionas, dijo que esperaba que los asistentes de la Cumbre compartan «legislación que se está impulsando o se ha desarrollado en diversos países». Entre los auspiciantes del evento se destacan organizaciones de ultraderecha como la Foundation for a Civic Hungary, un think tank que apoya al partido del primer ministro de Hungría Víktor Orbán, acusado de corrupción, de coartar la libertad de prensa en su país y limitar la autonomía del poder judicial. También figuran la Organización Internacional de la Familia, que a través del Congreso Mundial de las Familias opera hace años para frenar la igualdad de género en las Naciones Unidas y CitizenGo, una fundación que desarrolla masivas campañas contra el aborto legal y los derechos LGTBI.
Al ser consultado sobre su participación en la Tercera Cumbre, Zavala dijo que el Political Network for Values y la Alliance Defending Freedom cursaron una invitación a su partido. El senador afirma que participó como disertante de un panel sobre institucionalidad, aunque su nombre no figura en el programa oficial. Comentó que además se compartió «legislación comparada sobre el tema de la familia». Asegura que él corrió con todos los gastos de su participación. Por su parte, el concejal Álvaro Grau no quiso dar detalles sobre su motivación para ir a la Tercera Cumbre a pesar de varios intentos de comunicación con él.
La organización cristiana Alliance Defending Freedom de EE.UU. tiene a varios de sus abogados en el Political Network for Values, una plataforma que aglutina a políticos ultra-conservadores de toda la región donde se comparten estrategias y lineas de acción contra el matrimonio igualitario y los derechos reproductivos de las mujeres, entre otros temas.
En el encuentro del Political Network for Values también participaron cuadros relativamente secundarios de la ANR como Milciades González. Ellos orbitan el círculo de José Ocampos, un colorado ultraconservador que encabezó una turba contra una obra de teatro por considerarla ofensiva a un héroe nacional. Los une a todos su lealtad al ex presidente Horacio Cartes, acusado de contrabando de cigarrillos en la región.
José Ocampos lidera el Instituto Republicano de Política Estratégica (IRPE) de la ANR que en 2017 reabrió bajo el lema «Dios, Patria y Familia» con la presencia de importantes legisladores colorados cartistas como Pedro Alliana, presidente del partido. Ocampos también presidió la visita del arzobispo Edmundo Valenzuela a la sede del partido, donde la máxima autoridad de la Iglesia Católica pidió «luchar contra la ideología de género». Entre los asistentes del encuentro estaba Darío Filártiga, un político que durante la dictadura fue el subsecretario del ministerio de Interior, la principal institución encargada de reprimir la disidencia en todo el territorio.
En la ANR, el Instituto Republicano aglutina a varios militantes autodenominados “pro-vida” y “pro-familia”. Algunos de ellos participaron de foros de la extrema derecha de la región, como la Cumbre Conservadora de las Américas en Foz de Iguazú, convocada por el diputado Eduardo Bolsonaro.
En el encuentro del Political Network for Values también estuvo Milciades Benítez, un militante de Patria Querida que fue candidato a diputado en las elecciones de 2018 sin lograr los votos para acceder a una banca.
Estos mismos actores ya participaron de otros espacios internacionales de la extrema derecha. Algunos estuvieron en la Primera Cumbre Conservadora de las Américas en Foz de Iguazú en 2018 convocada por el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil y quien ha sido anunciado como el futuro embajador brasileño en Washington. En una imagen del evento se los ve juntos a los senadores de Patria Querida Fidel Zavala y Georgia Arrúa, el concejal Álvaro Grau del mismo partido y delegados colorados Milciades González.
La organización de la Cumbre Conservadora estuvo a cargo de la Fundación Indigo, vinculada al Partido Social Liberal, el partido de los Bolsonaro. El espacio fue calificado como un encuentro de reaccionarios del continente donde el diputado Eduardo Bolsonaro buscó cimentarse como líder para Latinoamérica de The Movement, una organización fundada por Steve Bannon, un ex asesor de Trump que hoy busca fortalecer a grupos populistas de derecha en Europa. Los participantes colaboraron en el diseño de la «Carta de Foz», un documento que plasma los deseos de los conservadores según la Fundación Indigo, como «el fortalecimiento de los valores occidentales», «Dios, patria, familia, propiedad» como principios rectores y «el combate a la cultura de la dictadura verde».
En el encuentro el senador Zavala fue panelista de una sesión sobre seguridad donde, hablando en portugués, acusó a organizaciones campesinas como la Vía Campesina de ser el brazo político activo del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo criminal del norte del país.
Representantes de Patria Querida y la ANR coincidieron en la Cumbre Conservadora de las Américas en la ciudad de Foz. De ese encuentro resultó la “Carta de Foz”, un documento que plasma los deseos de la derecha como “el combate a la dictadura de la cultura verde”, refiriéndose al ambientalismo.
Representantes de Patria Querida y la ANR coincidieron en la Cumbre Conservadora de las Américas en la ciudad de Foz. De ese encuentro resultó la “Carta de Foz”, un documento que plasma los deseos de la derecha como “el combate a la dictadura de la cultura verde”, refiriéndose al ambientalismo.
La organización de la Cumbre Conservadora estuvo a cargo de la Fundación Indigo, vinculada al Partido Social Liberal, el partido de los Bolsonaro. El espacio fue calificado como un encuentro de reaccionarios del continente donde el diputado Eduardo Bolsonaro buscó cimentarse como líder para Latinoamérica de The Movement, una organización fundada por Steve Bannon, un ex asesor de Trump que hoy busca fortalecer a grupos populistas de derecha en Europa. Los participantes colaboraron en el diseño de la «Carta de Foz», un documento que plasma los deseos de los conservadores según la Fundación Indigo, como «el fortalecimiento de los valores occidentales», «Dios, patria, familia, propiedad» como principios rectores y «el combate a la cultura de la dictadura verde».
En el encuentro el senador Zavala fue panelista de una sesión sobre seguridad donde, hablando en portugués, acusó a organizaciones campesinas como la Vía Campesina de ser el brazo político activo del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo criminal del norte del país.
«Guerrilleros de noche, campesinos de día», dijo Zavala al referirse a miembros de una supuesta corriente militante del EPP, grupo responsable de su secuestro en 2009. Cerró su intervención asegurando que el «marxismo cultural es una realidad».
El término utilizado por el legislador, el marxismo cultural, es parte de una narrativa que une a personas de extrema derecha en la creencia de que el feminismo, el multiculturalismo, los derechos de las personas LGBTI y el ateísmo buscan destruir los valores cristianos y el libre mercado. En 2011, el terrorista noruego Anders Breivik asesinó a 69 adolescentes socialdemócratas porque creía que su partido estaba tras un complot marxista cultural de acabar con supuestos valores cristianos europeos por su apertura a la migración musulmana.
El marxismo cultural es un concepto que se usa de forma peyorativa y propone que detrás de las demandas de inclusión, no discriminación y mayor igualdad de género se encuentra una conspiración marxista para subvertir el sistema capitalista, como explica en una monografía William S. Lind, un conservador estadounidense. Creen que la conspiración se origina con un grupo de marxistas judíos de la Escuela de Frankfurt que al ser exiliados por el nazismo trasladan su agenda a Estados Unidos.
Desde allí, en la industria del entretenimiento como Hollywood y otros espacios como la academia supuestamente marxistas estarían conspirando un ataque al capitalismo disfrazado de posturas pro-diversidad.
En la Cumbre de Foz, el senador Zavala estuvo en un panel sobre seguridad donde concluyó que el “marxismo cultural es una realidad”. El marxismo cultural es una teoría conspiratoria que propone que detrás de las demandas de igualdad de género hay un complot marxista para subvertir el sistema capitalista.
Semanas antes a la última asamblea de la OEA, antes que el gobierno paraguayo asegure que no aceptaría imposición externa en el plenario del encuentro en Medellín, el diputado colorado Raúl Latorre hizo una llamativa publicación en su cuenta de Facebook similar a la que Mario Abdo hizo en Twitter en el día del orgullo LGBTI: «Hemos decidido adherirnos a la Declaración de México diciéndole una vez más Sí a la Vida y a la Familia». Una foto con su firma acompañaba a la publicación.
El diputado, un activo miembro del Instituto Republicano de la ANR, leal al ex presidente Horacio Cartes y uno de los promotores del proyecto para denominar a la cámara de Diputados «pro-vida y pro-familia», hacía constar así su adhesión una Declaración que rechaza el aborto legal, el matrimonio gay y «cualquier interpretación que califique como discriminación la oposición moral o religiosa» a las uniones entre personas del mismo sexo.
La Declaración no ha sido una iniciativa paraguaya. Es un documento que aglutina a otro espacio impulsado por la organización cristiana estadounidense Alliance Defending Freedom: el Congreso Hemisférico de Parlamentarios. El espacio fue fundado en un encuentro en México en 2017 bajo el liderazgo del ex diputado chileno José Antonio Kast para hacer oposición a la OEA. La Declaración que allí se selló fue firmada por legisladores de toda la región. Entre los signatarios originales figuran 22 diputados y ex diputados paraguayos.
La mayoría son colorados conocidos por frenar legislaciones a favor de los derechos de las mujeres y personas LGBTI, como los ex diputados Pablino Rodríguez y José María Ibáñez, quienes eran parte de un grupo de oración en el Congreso que se reunía cada semana a leer la biblia. Otros hoy ocupan cargos ministeriales en el gobierno de Abdo, como los colorados Ariel Oviedo en el Ministerio del Ambiente y Danny Durand en el de Vivienda.
Al ser consultados sobre su participación en el Congreso Hemisférico en México, tanto Oviedo como Durand aseguran no haber asistido en persona al evento. Funcionarios cercanos a los ministros dicen que la Declaración de México llegó al Congreso hace dos años y que ellos lo firmaron, sin dar más detalles.
Se sabe también que este año el Legislativo paraguayo sumó nuevos adherentes a la Declaración de México en el marco de la última asamblea de la OEA, como lo confirmaron el diputado Latorre y la ex diputada colorada cartista Rocío Abed. «Las murallas vivas en defensa de la vida desde la concepción, desde la familia», así definió la ex diputada a sus colegas que firmaron la Declaración.
Consultada al respecto, Abed confirmó que se encargó de recolectar las firmas de los diputados de su bancada. «Yo le hice firmar a 12 parlamentarios, yo estuve con esa gestión», afirmó. También que la Alliance Defending Freedom le invitó y cubrió todos los gastos de su participación en el último encuentro del Congreso Hemisférico de Parlamentarios en Bogotá en junio de este año. «Al principio parece que la expectativa fue grande, pero al final fue algo pequeño. Estuvieron parlamentarios de El Salvador, Colombia y nada más», relató la ex diputada. En el evento se desarrollaron paneles con abogados de ADF como Jeffrey Shafer sobre estrategias judiciales aplicadas en Estados Unidos para combatir el matrimonio igualitario.
También se sabe quiénes hicieron lobby para recolectar las firmas más recientes de la Declaración de México: la plataforma Somos Muchos, Muchos Más, una coalición paraguaya de organizaciones católicas y evangélicas de sociedad civil que se denominan «pro-vida». Desde hace años se moviliza en contra de iniciativas que amplíen los derechos de las personas, como una ley de paridad democrática para aumentar la cantidad de mujeres en cargos electivos o una educación sexual integral. En 2017, lograron que el entonces ministro colorado de Educación Enrique Riera emita una resolución prohibiendo contenidos con perspectiva de género en la malla curricular.
Rocío Abed confirmó que habla por teléfono de forma frecuente con uno de los dirigentes de la plataforma: el pastor evangélico Miguel Ortigoza. Asegura que él le acercó la Declaración de México y le puso en contacto con la Alliance Defending Freedom.
La organización cristiana Alliance Defending Freedom de EE.UU apoyó la creación del Congreso Hemisférico de Parlamentarios, otro espacio que reúne a legisladores para atacar a la OEA bajo premisas “pro-vida y “pro-familia”. Varios congresistas paraguayos, en su mayoría de la ANR, firmaron la Declaración de México, un documento fundacional de este espacio.
La ex diputada Rocío Abed y su marido, el diputado Justo Zacarías, participaron del último encuentro del Congreso Hemisférico de Parlamentarios. Abed confirmó que se encargó de gestionar nuevas firmas adherentes a la Declaración de México dentro del Congreso paraguayo.
Ortigoza, el pastor del Centro Familiar de Adoración es un hombre ocupado que combina sus tareas de predicador con su militancia en el movimiento pro-vida. Y a partir del 2018 es también representante en Paraguay de Capitol Ministries, una organización con sede en Estados Unidos que busca «llevar el evangelio a los servidores públicos» y quiere expandirse a todo el mundo. Su presidente, Ralph Drollinger, ha logrado establecer un grupo de estudio bíblico semanal en la Casa Blanca, una movida sin precedentes en los últimos 100 años. Altos representantes de la administración de Donald Trump asisten al espacio, como el vice presidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo, la secretaria de Educación Betsy DeVos y el ex fiscal general Jeff Sessions.
A diferencia de países como Guatemala y Honduras, donde los legisladores alardean sus fotos de estudio bíblico de Capitol Ministries, Ortigoza dice que en Paraguay es privado. «Es un ministerio que solo sale a la luz cuando el legislador quiere hacerlo», cuenta. Se rehúsa a revelar la identidad de los parlamentarios con los que se reúne y a quienes ofrece consejo sobre «lo que Dios opina sobre este u otro tema». Pero revela su cercanía a legisladores fieles al ex presidente Horacio Cartes.
Aunque es un hombre temeroso de la globalización y de una supuesta pérdida de soberanía promovida por la ONU, que según él busca establecer «un nuevo orden mundial», Ortigoza avanza su agenda con determinación en espacios internacionales. En su intervención en la última asamblea general de la OEA afirmó que en dicho organismo hay intentos de hacer dudar a los niños de su sexo biológico, fomentar la muerte de inocentes y debilitar a la familia. «Prueba de ello […] son los planes de extensión de la SIDH, que mediante resoluciones presentadas ante esta Asamblea presiona a los Estados para que legalicen o liberalicen aún más el aborto», manifestó. El colorado José Ocampos del IRPE compartió un video con estas declaraciones celebrando las palabras del pastor.
«El movimiento que defiende la vida y la familia está creciendo con gran velocidad y no se detendrá. Esto es solo el comienzo», dijo Ortigoza antes de cerrar su ponencia en la asamblea. Tiene a poderosos benefactores dispuestos a impulsar su cruzada.
Este reportaje hace parte del proyecto Trasnacionales de la Fe, una colaboración de 16 medios latinoamericanos, bajo el liderazgo de Columbia Journalism Investigations de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y los siguientes socios latinoamericanos son: Agencia Pública (Brasil); El País (Uruguay); CIPER (Chile); El Surtidor (Paraguay); La República (Perú); Armando.info (Venezuela); El Tiempo (Colombia); La Voz de Guanacaste y Semanario Universidad (Costa Rica); El Faro (El Salvador); Nómada y Plaza Pública (Guatemala); Contracorriente (Honduras); Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México); el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP); y Univisión (Estados Unidos).
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.