A primera vista, el local de este centro médico parece solo una casa naturista que vende productos homeopáticos y comestibles como panetones con sacha inchi, refrescos de aloe embotellados, batidos de frutas con yogurt natural y miel. Pero La Reina tiene dos inmuebles anexos donde ofrece servicios de ginecología, psicología y otras especialidades médicas. La psicóloga Kelly Gamboa Izaguirre atendió a la paciente en su primera sesión y le aseguró que era posible cambiar su orientación sexual. “Cada quien decide, yo estoy para apoyar cualquier decisión”, explicó.
Gamboa es una mujer de 28 años, de gestos amigables y voz pausada, pero tiene un discurso basado en información falsa. Por ejemplo, compara la homosexualidad con la hiperactividad de un niño como parte de sus argumentos de que es posible cambiar la orientación sexual:
- Periodista: Me da un poco de miedo ser homosexual. Ni siquiera sé si lo soy. ¿Lo soy o no?
- Psicóloga: ¿Quién te dijo que lo eras?
- Periodista: Bueno, yo pienso que lo soy porque me siento atraída hacia las chicas.
- Psicóloga: Entonces no te etiquetes. No digas que eres homosexual. Es como si yo le dijera a mis pacientes que un niño hiperactivo no va a cambiar (…) Yo les digo a sus padres: él tiene conductas hiperactivas, pero se pueden modificar.
- Periodista: Entonces yo tendría que decir que tengo conductas homosexuales, pero no soy así.
- Psicóloga: Exacto, ¿no?
- Periodista: Y son conductas modificables…
- Psicóloga: Exacto.
- Periodista: ¿Puedo llegar a ser heterosexual?
- Psicóloga: ¡Claro que sí!
La psicóloga Gamboa especuló que experiencias traumáticas tuvieron que haberle pasado a una chica para que le gusten otras mujeres. Según ella, pudo pasar porque “una de sus parejas hombres le fue infiel” o porque “durante su adolescencia deseaba ser delgada y popular, pero al no tener esos rasgos, buscó tener una relación amorosa con una muchacha de esas características».
En la segunda visita, la psicóloga Kelly Gamboa no llegó a la consulta, pero la reemplazó su madre, la pastora Nelly Izaguirre Mendoza, quien estuvo acompañada de otra psicóloga, Ángela Kunkel Trujillo. Ambas recetaron a su paciente flores de Bach y le ordenaron un examen hormonal femenino como complemento de la terapia para dejar de ser lesbiana. La pastora Izaguirre cerró la sesión con un discurso que expuso su homofobia: “Si tú murieras hoy así, te espera el infierno”, advirtió.
El Colegio de Psicólogos del Perú y el Colegio de Psicólogos de Lima no se han pronunciado sobre la conducta ética de sus miembros. Nos comunicamos con ambos colegiados para recoger sus reacciones sobre esta investigación desde febrero, pero hasta la fecha no recibimos respuesta.