Del 21 al 23 de junio, se llevó a cabo la 53 Asamblea General de la OEA en Washington D.C., Estados Unidos. Entre los más de 500 participantes, resaltó la participación de activistas antiderechos de Latinoamérica, quienes aprovecharon la tribuna para protestar contra el aborto, denunciar la «agenda ideológica» del sistema interamericano de derechos humanos y defender la transfobia.
Rodrigo Iván Cortés, presidente del Frente Nacional por la Familia (México), acudió como vocero de la Coalición por la Libertad de Conciencia y Expresión. En su participación, reclamó que «el llamado discurso de odio se está utilizando para cancelar la libre manifestación de ideas». Hizo alusión a acusaciones y sanciones contra personalidades mexicanas «por su defensa a los niños y niñas» y «por defender los espacios políticos para las mujeres».
“En el caso de México denunciamos enérgicamente y con respeto ante la OEA que el llamado ‘discurso de odio’ en realidad se está usando para cancelar el discurso que odian quienes detentan el poder ejecutivo, legislativo y judicial en mi país”, dijo Rodrigo Iván Cortés en su intervención. En realidad, el activista se refería a casos de transfobia que los colectivos antiderechos buscan presentar como atentados contra la libertad de expresión.