Bajo el lema “Trabajadoras sí, explotadas y violentadas no” feministas y colectivos sociales se movilizan para mostrar su rechazo a las diferentes formas de violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres, que en las últimas semanas volvió a poner en relieve la indignación pública por el caso de Camila (4 años), una infante raptada, violada y asesinada por un adolescente.
Casos como el de Camila o el de la activista feminista Solsiret Rodríguez, desaparecida hace casi 4 años, cuyos restos fueron descubiertos recientemente y permiten continuar con la investigación sobre sus presuntos asesinos; han llevado al movimiento feminista a permanecer en constantes actos de protesta frente a la violencia de género, producto del machismo.
Asimismo, al igual que en otros países de la región, se evidenció en la marcha otro de los grandes pendientes de la sociedad con las mujeres, como es el caso de la brecha salarial entre hombres y mujeres y la invisibilización del trabajo no remunerado de las mujeres al interior del hogar.
“Este trabajo invisibilizado y poco valorado aporta al bienestar social y económico nada menos que el 20% del PBI nacional. Sin embargo, el 75,1% de nosotras trabaja en el sector informal como ambulantes; por cada 10 soles que gana un varón, la mujer gana 7”, señalaron las organizadoras a través de un comunicado.