Según publicó Alejandra Yañez en sus redes, los grupos de mujeres que participaron en el evento realizado en Tijuana, coincidieron en cuatro puntos. Entre ellos, resaltan dos: «el adoctrinamiento de género en la infancia es una forma de abuso infantil» y «el borrado de las mujeres en todos los espacios por la imposición de la agenda transgénero».
En octubre de 2022, tanto el Frente Nacional por la Familia como CEMUJER se manifestaron en contra de que una mujer trans ocupara la dirección del Instituto de la Mujer en el estado de Baja California.
«No existen mujeres trans, existen hombres vestidos de mujer y si así fuera (que nombraran a un hombre o mujer trans), como ya lo dijimos, sería un retroceso para el movimiento feminista y para todas las mujeres del Estado», declaró Marcela Vaquera, del FNF.
Por su parte, la directora de CEMUJER, Viridiana Román, señaló que los hombres o mujeres trans no han vivido la violencia que enfrentan las mujeres.
Así, no sorprende que el Congreso Nacional de Mujeres organizado por CEMUJER en enero de este año, haya incluido una ponencia sobre el «borrado de mujeres», la idea de que más derechos y espacios para las mujeres trans resulta en menos derechos y espacios para las mujeres cisgénero. Una teoría que sostienen las feministas transexcluyentes (TERF, por sus siglas en inglés) y que ha sido llamada «el terraplanismo del feminismo».
Esa ponencia estuvo a cargo de Paulina Mendoza, líder del colectivo Mujeres Libres y Soberanas, que realizó una campaña llamada #BorrarEsDiscriminar. En una de sus diapositivas, se relaciona el denominado «borrado de mujeres» con la ideología de género «que da cumplimiento a los deseos de un 0,1% de la población».