Estos planteamientos también fueron impulsados por las organizaciones al gobierno anterior, cuando éste implementó mesas intersectoriales para elaborar políticas públicas integrales.
Las propuestas de políticas fueron plasmadas en 2016 en un documento, pero no fueron impulsadas desde el Ejecutivo con su publicación en el Registro Oficial. Sí hubo, en cambio, iniciativas como el Manual de Atención en Salud a Personas LGBTI o la normativa para la erradicación de la discriminación en el ámbito laboral.
Christian Paula, presidente de Fundación Pakta, destaca que estas iniciativas fueron avances en el gobierno anterior, pero no una política pública integral.
“La política pública trataba de ordenar, organizar, vigilar y evaluar todas estas acciones y darle más fuerza (…) No hemos visto en este gobierno mayores avances, sanciones o mecanismos de implementación de lo que ya existió. Ha sido poco o nada”, sostiene.
Lo que buscan las organizaciones es la aprobación de un documento que integre a varios ministerios y dependencias y que, de esta manera, las decisiones no queden a discreción de la persona que lidera una Cartera de Estado.
Lía Burbano, de Mujer & Mujer, explica que los derechos están consagrados en la Constitución (que prohíbe la discriminación por orientación sexual e identidad de género). “No hay ni una sola ley que nos impida alcanzar igualdad y no discriminación. El problema es que la ley está ahí, escrita, pero no existe el protocolo o mecanismo para garantizar lo que dice. El camino es la política pública, para que tenga institucionalidad que la respalde y recursos”, detalla.
Mariasol Mite, de Comunidad Futura, explica que un decreto ejecutivo (como lo ofreció la ex vicepresidenta María Alejandra Vicuña) hubiera planteado directrices para todos los ministerios para garantizar derechos de la población LGBTI en coordinación el Consejo Nacional para la Igualdad de Género, responsable de la formulación de políticas con enfoque de género.
“Lo que queríamos era voluntad política para garantizar derechos. Si no hay voluntad política, nadie va a aplicar acciones”, indica Mite.
Además de las propuestas de las organizaciones, el Consejo Nacional para la Igualdad de Género, también planteó acciones en la Agenda Nacional de Mujeres y Personas LGBTI 2018-2021.
En la agenda, el Consejo propuso políticas en distintas áreas, similares a las que plantean las organizaciones. Alexandra Andrade, directora técnica del organismo, señala que la institución se encuentra en proceso de evaluación del cumplimiento de estas propuestas y este proceso terminaría el próximo mes.
Mientras este proceso está en marcha, Andrade prefiere no anticipar evaluaciones sobre los avances del Gobierno en las políticas propuestas.
La Constitución establece la obligación del Estado de incorporar enfoque de género en planes y programas, pero el Consejo -agrega Andrade- no tiene un mecanismo legal y viable para exigir que las instituciones cumplan con sus recomendaciones. “Es una dificultad grande que tenemos”, comenta.
Además de la Agenda, Andrade menciona otras iniciativas del Consejo Nacional para la Igualdad de Género, como la aprobación de una Guía de Orientaciones Técnicas para Prevenir y Combatir la Discriminación por Diversidad Sexual e Identidad de Género en Sistema Educativo.