El 28 de febrero de este año, este organismo realizó una audiencia para evaluar la distribución gratuita de la AOE en servicios de salud del Estado. Durante esta sesión, los miembros del Tribunal Constitucional escucharon los argumentos de las partes. Representantes de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, la Defensoría del Pueblo, el Colegio Médico del Perú, así como ginecólogos y abogados presentaron evidencias a favor de la distribución de la píldora del día siguiente. Del otro lado, se presentaron representantes del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Piura, de la Universidad de Navarra y Christian Rosas, conocido vocero del colectivo Con mis hijos no te metas. «Toda persona debe vivir, no como Hitler que pensaba que no deben vivir», dijo Rosas en una de sus intervenciones.
Ahora la decisión está en manos de los magistrados Francisco Morales, Luz Pacheco, Gustavo Gutiérrez, Helder Domínguez, Manuel Monteagudo y César Ochoa. Una situación preocupante, pues al menos dos de sus miembros han presentado posturas contrarias a los derechos sexuales y reproductivos anteriormente. Es el caso de Luz Pacheco, quien declaró que un aborto es más dañino para una mujer que un aborto no deseado, y de Gustavo Gutiérrez, quien a través de sus redes se ha expresado contra el matrimonio igualitario, la legalización del aborto y la eutanasia.
A esa situación se suman las iniciativas impulsadas desde el Congreso peruano contra los derechos sexuales y reproductivos. A mediados del año pasado, se promulgó una ley que permite a padres de familia vetar información vinculada al enfoque de género en los contenidos educativos y la educación sexual integral. Este proyecto fue impulsado por el congresista Esdras Medina, del partido conservador Renovación Popular, quien simpatiza con el colectivo Con mis hijos no te metas. Actualmente, está en curso una acción de amparo presentada por una escolar y su madre, con asesoría de Promsex, para impedir que esa ley se aplique.
La aplicación del aborto terapéutico también está en riesgo por otros proyectos de ley. La pastora evangélica Milagros Aguayo, parlamentaria del partido Renovación Popular, presentó un proyecto para «reconocer derechos al concebido», y ya cuenta con un dictamen aprobado en la Comisión de Justicia. De forma similar, la congresista de Fuerza Popular, Rosangela Barbarán, impulsa un proyecto «para proteger la vida del niño por nacer», que ya ha sido aprobada por la Comisión de la Mujer. En esa misma línea, Alejandro Muñante —congresista de Renovación Popular y presidente de la Red Nacional de Abogados por la Defensa de la Familia (RENAFAM)— presentó un proyecto para crear un observatorio de vigilancia de la salud de la madre gestante y del niño por nacer y ya cuenta con aprobación de la Comisión de Salud. El objetivo, señaló, es «garantizar la responsabilidad del Estado en la tutela constitucional y legal en favor de la vida». Todas estas iniciativas podrían discutirse y aprobarse en el Pleno del Congreso, de mayoría conservadora.