‘Mila’ vive en Iquitos, una ciudad de la selva peruana, en situación de pobreza. Descubrió que estaba embarazada cuando acudió a denunciar los abusos que sufría por parte de su padrastro. «Ese día nos fuimos a hacer la captura, llegamos hasta donde vivían, lo encontramos [al agresor] en la casa de su hermana, lo llevamos y estuvo en la carceleta. Ese mismo día ella se quedó en la UPE, pasó por el médico legista y medicina legal”, relató la prima de la niña al medio Epicentro.
En ese momento, la niña de 11 años tenía un embarazo de 13 semanas. De acuerdo a las declaraciones de ‘Mila’, ella le había contado a su madre sobre los abusos, pero no recibió ayuda. La madre indicó que ella también era víctima de violencia física, psicológica y sexual por parte de su pareja. La Unidad de Protección Especial (UPE) del Ministerio de la Mujer decidió internar a ‘Mila’ en un albergue, separándola de su madre. Hizo lo mismo con los tres hermanos menores de la niña, enviando a cada uno a un albergue distinto. Uno de ellos era un bebé de cuatro meses, que quedó impedido de acceder a la lactancia materna.
«Allí podemos evidenciar que el Estado ni siquiera ha hecho una investigación para entender la situación de la familia y en lugar de entender a la familia en conjunto, los ha separado a todos”, señaló la abogada Isbelia Ruiz, coordinadora de litigio estratégico de Promsex.
Y como ya se explicó, la UPE falló en activar el protocolo para que se realice el aborto terapéutico a ‘Mila’, pese a que la madre de la niña lo solicitó. Peor aún, la ahora exdirectora de esta unidad, Lisbeth Mori, trató de convencer a la madre de que no reciba el aborto terapéutico. En un audio difundido por el medio Epicentro, se la escucha diciendo que «la violencia sexual que ha sufrido tu hija no se va a sanar con el aborto que le van a aplicar». Luego del informe periodístico, el Ministerio de la Mujer de Perú retiró a Mori de su cargo.
Además de las irregularidades en la atención de salud para ‘Mila’, el hombre acusado de violarla quedó en libertad. El 6 de julio, el juez César Espíritu consideró que no había suficientes elementos de prueba para mantener la detención de Lucas Pezo Amarimango (41), el padrastro de la niña. Cabe precisar que Pezo ya tenía denuncias de la madre de ‘Mila’ desde 2021. Apenas esta semana, el Poder Judicial ordenó nueve meses de prisión preventiva para el acusado, quien ahora está prófugo.