Natural de Chota (Cajamarca), Pedro Castillo Terrones tiene 51 años y es profesor de primaria, campesino y rondero. Estudió Educación y obtuvo el grado de magister en Psicología Educativa por la Universidad César Vallejo. Adquirió notoriedad pública tras encabezar la huelga de profesores el 2017 y 2018, que detuvo las clases durante meses bajo la demanda de mejoras salariales y la eliminación de la evaluación docente. Militó en Perú Posible -partido del expresidente Alejandro Toledo- y fue miembro del comité de Cajamarca desde el 2005 hasta el 2017, año en que la agrupación perdió su inscripción.
El pase de Castillo a la segunda vuelta sorprendió al electorado limeño, que desconocía por completo al candidato de Perú Libre y a quien pudieron escuchar recién a partir del debate presidencial organizado por el Jurado Nacional de Elecciones, un mes antes de salir a votar. Pero para el elector rural, el ascenso vertiginoso de Castillo en las últimas semanas no fue sorpresivo: era el resultado de una campaña enfocada en visitar las zonas remotas del país y la promesa de un cambio bajo la batuta de un candidato campesino, maestro y de provincia.
De izquierda radical y postura conservadora, el partido Perú Libre plantea un Estado fuerte, descentralizado y “antiimperialista”, que dé fin a los monopolios empresariales y a la explotación laboral. Buscan la formación de una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Constitución, proponen un nuevo régimen económico del Estado (llamado Economía Popular Con Mercados), una educación estatal escolar y universitaria gratuita y un acceso a la salud pública universal, gratuito y de calidad. Su fundador es Vladimir Cerrón, ex gobernador regional de Junín, quien en el 2019 fue sentenciado en segunda instancia a tres años y nueve meses de prisión suspendida por negociación incompatible y aprovechamiento del cargo.
Algún sector de la prensa advierte de supuestos vínculos que habría entre Pedro Castillo y el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), organización política del grupo terrorista Sendero Luminoso. Durante la huelga de maestros anteriormente mencionada, Castillo lideraba una sección disidente del Sindicato Único de Trabajadores para la Educación del Perú (Sutep), llamada Conare, que tendría una relación directa con el Movadef.