En el video, el denunciante la hace recordar cómo le quitaba la ropa y cómo tuvieron intimidad más de veinte ocasiones, a lo que el cura responde: “Yo recuerdo una. Un domingo, 4 de la tarde. Yo venía superfundido después de tres misas. Usted se presentó con pantaloneta arriba de la escalera, usted no se imagina el estado anímico cuando uno lleva tres misas. Entramos a la pieza, cuestión de, no alcanzaron cinco minutos. Eso recuerdo”.
Inicialmente, la familia de la víctima denunció las violaciones ante la Congregación Salesiana. Como indemnización, recibió dos choques por más de $ 16 mil dólares cada uno y les prometió investigar los hechos. Sin embargo, Eliécer García siguió ejerciendo el sacerdocio, dando misas y publicando libros, al punto de convertirse en un líder religioso reconocido en Bogotá. Nunca fue expulsado ni recibió algún tipo de amonestación por la denuncia.
«Yo lo único que estoy pidiendo es justicia. No es posible que eso se presente en la comunidad católica. Esto está afectando al mundo entero», expresó la víctima a la emisora radial La W.