Las señoras que daban sus testimonios eran normalmente de Anta, Cusco, región en el sur del país. Y en este proceso sumamente lento y engorroso han tenido que soportar el mal genio o las ganas de ofender de los abogados de los fujimoristas. Se hizo alto una vez porque no estaban los traductores, seguía todo lento pero avanzando… La Fiscalía presentó 182 elementos de convicción, es decir, no había duda de lo sucedido. Y de pronto, cambian al juez. Además, en todo este proceso ha habido cinco archivamientos y se hizo el proceso para volverlo a abrir, súper complicado. Así, en diciembre del año pasado le dan la libertad a Fujimori en medio de la indignación de las víctimas. A los días, o casi en paralelo, deciden que el caso vuelva a cero. El caso estaba en esas condiciones, con desesperanza, porque además Fujimori se muere sin pedir perdón, sin hacer reparaciones, nada. Todo esto además en un momento en el que estamos viviendo un contexto parecido al tiempo en que sucedieron las esterilizaciones forzadas, en Perú del año 1995 al 2000, en un gobierno casi dictatorial, con violaciones de derechos.
En esta nueva etapa, hay que seguir viendo que Fiscalía haga la denuncia nuevamente ante el Poder Judicial, para que sigan avanzando los 1 300 casos y otro expediente que está esperando con casi 2 mil casos. Entonces estaríamos hablando de más de 3 mil casos judicializados y 8 mil casos en el REVIESFO, de las casi 300 mil esterilizaciones que se realizaron en el Perú. Ahora no sabemos si se estará pensando en otro golpe al caso, pero es un buen resguardo lo que nos ha pasado con el CEDAW. Hay que hacer cumplir esta resolución.
El caso también se ha presentado ante la Corte IDH y el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial. ¿Cuál es el estado de esos procesos?
Sí, en 2020 se presentaron primero cinco casos ante el CEDAW —después entró en 2021 otro caso al CEDAW— y también tres casos de mujeres de Ayacucho al Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial. Es decir, en total son nueve casos y cinco son los incluidos en la reciente resolución. Estamos a la espera de los otros, pero ya sabiendo que existe una resolución por cinco casos, va a fluir. Donde no podemos esperar mucho es aquí en Perú, porque no hay voluntad política.
Todavía no nos responden si van a recibir a los abogados y a las víctimas para hacer sus reclamos respectivos. La aceptación del Estado peruano de la resolución del CEDAW será histórica en el momento en que suceda. Aquí también hay un proceso para reparaciones integrales y un juez ya ha dicho que el gobierno peruano tiene que responder, así que se le están amontonando los casos al Ministerio de Justicia.
¿Cuáles considera que son los principales retos para alcanzar justicia para las miles de mujeres víctimas de esterilizaciones forzadas?
Perú está en este momento con leyes en retroceso y ataques a los derechos sexuales y reproductivos, los mismos que atacaron con las esterilizaciones forzadas los cuerpos de mujeres peruana. La sociedad peruana tiene que reaccionar porque les pasó a las campesinas en los noventas, pero ahora ya mataron a 50 personas que salieron a marchar y mañana o pasado le toca a cualquiera. Los ataques de los señores neoconservadores o fascistas en el Congreso y en el Ejecutivo nos están dañando a todos, nos están dañando la democracia. Las señoras siguen siendo vulnerables. Antes al menos la Defensoría del Pueblo nos llamaba, sacaba pronunciamientos, había una preocupación institucional. Ahora nada.
Estos ataques llegaron en 2021 a cuatro víctimas de esterilizaciones forzadas que estuvieron frente al Palacio de Justicia rindiéndole homenaje a 18 mujeres cuyas muertes el Ministerio de Salud reconoció que fueron consecuencia de las esterilizaciones. Las señoras llevaron cruces con cintas y flores, y llegaron veinte de «La Resistencia» —grupo antiderechos que acosa y violenta a defensores de derechos humanos— que las golpearon, les jalaron del pelo… todavía tenemos una señora mal de la columna por el ataque. La justicia responsabilizó a un tipo, le puso restricciones para que se mantenga alejado de la señora y le puso una reparación de S/ 600. La señora lleva miles de soles en pruebas e inyecciones y el infame recién ha pagado S/ 100. Peor aún, ellos fueron a poner una denuncia diciendo que las señoras los habían atacado. Y no ha sido la única vez.