Solo en 2021, durante el último proceso electoral, en México se registraron 21 mujeres políticas asesinadas. Y en 2018, de acuerdo a la consultora Etellekt, fueron 23. En total, según el mismo informe de ese año, también se registraron al menos 237 agresiones contra mujeres de la política: 127 fueron amenazas e intimidaciones, 29 lesiones dolosas, 19 atentados indirectos contra familiares con un saldo de 13 familiares asesinados, 12 secuestros, 10 robos, 10 tentativas de homicidio con arma de fuego y 7 lesiones con arma de fuego.
Hace menos de una semana, una trabajadora del Congreso de la República de Perú también denunció haber sido amenazada con un arma de fuego y posteriormente violada sexualmente el pasado 28 de julio. Su presunto victimario es Rafael Franco Moreno, asesor parlamentario de la congresista Katy Ugarte, de la bancada del Bloque Magisterial.
Tras conocerse públicamente la denuncia, la congresista Katy Ugarte removió a su asesor y se pronunció al respecto. “Lamento profundamente que el señor Rafael Eduardo Franco Moreno, a quien le brindé mi confianza, contratándolo como asesor ll de mi despacho congresal, haya sido denunciado por la presunta comisión de delito contra la libertad sexual”, dijo Ugarte en su comunicado.
Cabe recordar que de las 5805 denuncias de violación sexual reportadas ante el CEM del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), el 95,5% de casos la denunciante fue una mujer y el 68,3% fueron menores de edad. Además, el 31,1% eran jóvenes y adultos de 18 a 59 años y el 0,6% adultos mayores. El 50% de víctimas, a su vez, dijeron haber sido agredidas por familiares.