Apodado como «el Trump de Brasil» por sus declaraciones homofóbicas, misóginas y racistas, Jair Bolsonaro (63) es el líder del Partido Social Liberal, agrupación de extrema derecha que encabeza las encuestas presidenciales en Brasil.
Nacido en 1955 en Sao Paulo, hizo el servicio militar y llegó a ser capitán del 9° Grupo de Artillería de Campaña del Ejército Brasileño. Su formación militar explica la férrea defensa que mantiene por el derecho al uso de las armas. En reiteradas oportunidades ha señalado que «las armas son inherentes al ser humano» y que sus hijos aprendieron a disparar a los cinco años. Incluso, una de sus propuestas para combatir la inseguridad ciudadana es dotar a los civiles de armamento.
Católico, defensor de los «valores tradicionales de la familia» (es padre de cinco hijos), Bolsonaro propone la pena de muerte para delincuentes, se opone rotundamente al aborto y ha manifestado un rotundo desprecio a la comunidad homosexual. «Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos» es su lema de campaña.
Admirador de la dictadura brasileña que gobernó el país entre 1964 y 1985, el candidato ultraconservador ha declarado que entiende superficialmente la economía, a pesar de la recesión que enfrenta el país carioca en los últimos años.
Diputado por Río de Janeiro durante siete mandatos, fue el representante más votado de ese estado en las elecciones de 2014. Pese a que su campaña está basada en el odio, cuenta con el respaldo popular y tiene millones de seguidores en redes sociales, sobre todo jóvenes menores de 34 años.
No obstante, sus puntos de vista discriminatorios han despertado un marcado antivoto, en particular al interior de la población femenina y LGBTI. Tiene pendientes dos procesos por supuesta apología a la violación y otras ofensas a las mujeres, así como una denuncia por racismo.
(Imagen: CNN En Español)