El Congreso Nacional de Honduras aprobó este jueves, 21 de enero, la reforma constitucional del artículo 67, con el objetivo de impedir que el aborto pueda ser legalizado en el futuro en el país; a pesar de que su Código Penal ya prohibía todos los casos incluyendo violación, malformación grave del feto o cuando la vida de la persona gestante se encuentra en peligro.
Esta reforma ampliaría la situación de criminalización a la cual están expuestas miles de mujeres hondureñas, que recurren a servicios clandestinos para evitar ser procesadas, debido a que Código Penal vigente, en su artículo 126, define el aborto como la muerte de un ser humano en cualquier momento del embarazo o durante el parto, y las penas van de 3 a 10 años de reclusión.
La iniciativa legislativa fue presentada por Vicepresidente del Congreso Nacional (CN) de Honduras, Mario Alonso Pérez, la cual señala que “al que está por nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro de los límites establecidos por la Ley” y agregar que “se considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida del que está por nacer.
Además de organizaciones locales que se oponen a los derechos de las mujeres, el proyecto de Pérez recibió el apoyo de la plataforma internacional antiderechos CitizenGO, involucrada en campañas contra la diversidad sexual y de género en otros países de la región; a través de una petición digital en la que invitaban a firmar a otros conservadores y fundamentalistas para respaldar la reforma.