Al ser consultada respecto a los hallazgos de la investigación, la diputada nacional Mónica Macha sostuvo que: “Las estrategias de esta organización demuestran la manipulación y el engaño al cual someten a las mujeres que se acercan. Son prácticas entramadas, organizadas, muy peligrosas que usan espacios claves como las consejerías para manipular y cercenar su poder de decisión. No fortalecen a nadie, no informan ni asesoran, no producen un andamiaje para que se tome una decisión, sino que de forma tendenciosa y deliberada buscan asustar, crear pánico, y empujar a decisiones basadas en información falsa y trampas ideológicas. El objetivo está claro y es impedir la autonomía de las mujeres, obligarlas a una maternidad no deseada y utilizar señuelos económicos, materiales y psicológicos para inducirlas a decisiones que no son producto de su deseo ni de su planificación, que no expresan su voluntad, sino que son conducidas a la maternidad”.
Según las declaraciones tributarias de Heartbeat en Estados Unidos que analizó openDemocracy, la organización entregó a la red CAM, cuya sede está en México, al menos 25.000 dólares desde 2012. En esos formularios se establece un “programa conjunto de afiliación” con la red CAM (Centros de Ayuda a la Mujer), de la que Heartbeat también es socia, estableciendo que “todos los fondos dirigidos a CAM son para entrenamiento, consultas y apoyo a nuestros afiliados comunes”. No hay detalles específicos de gastos en Argentina, pero en las declaraciones financieras de 2013 y 2014 figura que un miembro del grupo viajó al país a una conferencia de CAM.