La Montaña Christian Camp tiene como propósito “capacitar a líderes juveniles para un evangelismo agresivo, radical y de discipulado”, según su propia descripción en el sitio web. Es un típico campamento evangélico, explica el sociólogo y teólogo de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Rojas. “Es una forma de evangelización de jóvenes para que acepten a Cristo y se conviertan al cristianismo tipo evangélico”, comenta.
Vía telefónica, Guevara confirmó que La Montaña se encargó de las actividades, con el objetivo de “fomentar el trabajo en equipo, los valores cristianos” y que las empresas de la zona los apoyaron para llevar a jóvenes evangélicos y católicos al campamento. Dice que eran muchachos que nunca habían tenido una oportunidad como esta antes. “Fue algo tan emocionante para muchos”.
La Muni de Cañas destinó ¢6,5 millones de su presupuesto para realizar ese campamento. El vicealcalde cuenta que también propició otras actividades con iglesias evangélicas para el fortalecimiento de las familias y de los matrimonios, donde todo el mundo es aceptado, incluso una pareja del mismo sexo. “Esa es precisamente la idea”, afirma.
En una provincia en la que el 25% de los votantes se consideran evangélicos, lo que hace Guevara es solo un ejemplo de la influencia que pueden llegar a tener los pastores y líderes evangélicos que se involucran en la política local.