De la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (UNICEP), asistió su presidente, Christian Scheelje Cossios. Dicha organización, que también se sumó al colectivo Con mis hijos no te metas, se manifestó así en contra del currículo escolar: “Condenamos que textos escolares dirigidos a millones de niños estén (…) bajo influencia de intereses que se encuentran muy lejanos a los principios y valores que la gran mayoría de peruanos deseamos para nuestros hijos”.
Otros pastores afines al colectivo conocido como ‘antiderechos’ que asistieron a la reunión con Zamora fueron Ángel Estación Velásquez, director de Resistencia Perú por los Valores y excandidato al Congreso por la región Callao con el partido Unión Por el Perú; y Enrique Velásquez Danilla, presidente de la Coordinadora Cívica Pro Valores, organización que en 2016 organizó el evento en el coliseo Amauta con Keiko Fujimori.
Para el historiador y especialista en iglesias evangélicas, Juan Fonseca Ariza, el fundamentalismo evangélico está sufriendo los efectos de su excesivo acercamiento con el fujimorismo y las fuerzas políticas vinculadas a investigaciones por corrupción. Sin embargo, no descarta que las iglesias evangélicas puedan reagruparse para las próximas elecciones.
Al margen de eso, Fonseca precisa que “hay un grupo grande, un poco en el medio, una especie de conservadurismo moderado, que aunque coinciden algunos puntos con el fundamentalismo, también discrepan de su uso político”.
Los pastores Antonio Chauca Mejía, de la Misión Cristiana Internacional; Carlos Suárez Becerra, presidente del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), y el regidor de la Municipalidad de Ventanilla, Constantino Ruis, también participaron en la reunión con el ministro Zamora. Y cuatro días después, el presidente Martín Vizcarra hizo mención a la «importancia» de la oración.