Tras la aprobación del matrimonio igualitario en Costa Rica, el excandidato presidencial de Restauración Nacional y ahora secretario general del Partido Nueva República, Fabricio Alvarado, anunció que impulsará un proyecto de ley para validar el derecho de “objeción de conciencia” contra las uniones de personas del mismo sexo.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
El rechazo a la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que respaldaba las uniones entre personas del mismo sexo en Costa Rica ayudó al pastor evangélico Fabricio Alvarado a capitalizar votos de los sectores costarricenses más conservadores y llegar a los comicios presidenciales del 2018, en los que estuvo cerca de ganar la presidencia.
Con un constante discurso de oposición a los derechos de las personas LGBTI, el salmista y líder del partido Nueva República se pronunció el último martes 26 tras la aprobación del matrimonio igualitario en Costa Rica. En una transmisión en vivo por su cuenta de Facebook, volvió a cuestionar a la Corte IDH, la Sala Constitucional, el partido de gobierno Acción Ciudadana, otras fuerzas de oposición y hasta algunos medios de comunicación.
«Hoy en Costa Rica se materializa la imposición de la ideología de quienes a través de distintas artimañas actuaron sin importar lo que el pueblo piensa al respecto… Hoy miles de costarricenses ven cómo se pisoteó nuestra soberanía, algo que venimos reclamando hace años y que el partido de gobierno no ha tenido miramientos en repetir», afirmó.
Esta semana, Costa Rica se convirtió en el primer país de Centroamérica en aprobar el matrimonio igualitario y el vigésimo noveno en el mundo en reconocer los derechos de las parejas del mismo sexo. El primer matrimonio se realizó a las 00:01 horas del martes 26, en una ceremonia que fue transmitida por la televisión estatal y por canales de Internet.
Tuit del diputado de Nueva República, Jon Prendas, en el que anuncia la próxima campaña de su partido: la promulgación de un proyecto de ley que permita la objeción de conciencia.
Durante su transmisión, Fabricio Alvarado anunció la elaboración de un proyecto de ley para la libertad religiosa y de culto, que será impulsado por los diputados de su partido Nueva República.
“Empujaremos la aprobación de un proyecto que nos permitirá estar resguardados, evitar ser víctimas de persecución por hablar o mantenernos firmes en nuestros principios, manifestarnos en contra y no ser obligados a hacer todo aquello que no compartimos. Me refiero a la aprobación del derecho de objeción de conciencia y objeción de ideario”, declaró Alvarado.
Este proyecto representa un riesgo para los derechos fundamentales de las personas, pues bajo el marco legal de la objeción de conciencia funcionarios públicos, empresas y comercios podrían negarse a brindar servicios a actividades que vayan en contra a sus creencias.
“En otros países ha sucedido el hostigamiento y persecución judicial contra quienes hacen la mínima manifestación o tomen la decisión de objetar conciencia o ideario, sobre su participación en implementar el matrimonio. Tenemos que evitar eso”, dijo Alvarado.
El alcance de esta iniciativa también permitiría a los religiosos a expresarse libremente en iglesias y cultos en contra de las uniones entre personas del mismo sexo, lo cual representa la legalización de la apología al odio hacia las personas LGBTI.
Los opositores al matrimonio igualitario no se han quedado con las manos cruzadas. El martes 12 de mayo, 26 diputados firmaron una moción para pedirle a la Sala Constitucional que posponga por 18 meses después de terminada la pandemia la entrada en vigencia del matrimonio igualitario en Costa Rica.
La moción fue firmada por integrantes de Unidad Social Cristiana, Integración Nacional, Restauración Nacional, Liberación Nacional, Republicano Social Cristiano, el presidente legislativo y diputados de los mencionados grupos parlamentarios. El 19 de mayo, la Asamblea de Costa Rica rechazó esta moción, por 20 votos a favor y 33 en contra.
Así como Fabricio Alvarado, la diputada evangélica Nidia Céspedes rechazó el cambio legal y aseguró que: «La entrada en vigencia del matrimonio igualitario golpea el alma de generaciones de costarricenses, que cimentaron las bases de un gran país apegado a la familia y la vida».
En la otra orilla, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, se pronunció a favor del cambio legal a través de su cuenta de Twitter: “la libertad, la igualdad y las instituciones democráticas. Que sean la empatía y el amor la brújula que nos permita salir adelante y construir un país donde quepamos todas las personas”.
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