Esta propuesta de ley busca proteger «los derechos de la familia», pero al mismo tiempo condena a las mujeres que abortan. Por ejemplo, se aplicaría en mujeres que fueron violadas y decidieron abortar, o en madres de familia que tuvieron un aborto debido a un accidente y tendrían que abandonar su hogar para ir a la cárcel. Sandra Morán, diputada del bloque de Convergencia, manifestó que: “estarían castigando a las mujeres enviándolas a la cárcel y por lo tanto, destruyendo a las familias”. Esto constituye un grave retroceso en la protección y garantía de los derechos humanos de las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes de Guatemala.
Por otro lado, esta propuesta busca excluir a las instituciones educativas privadas y públicas de otorgar una educación sexual integral a miles de niños, niñas y adolescentes guatemaltecas. La responsabilidad de tamaña tarea estaría absolutamente en manos de los padres de familia, quienes podrían manejar información desactualizada o inexacta. La iniciativa N°5272 desconoce que aún hay muchos ciudadanos de Guatemala que aún no tienen acceso a la educación, y mucho menos a una educación sexual.
La Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) recoge en su Informe Anual 2017 un dato importante: 24 258 de los 52 288 nacimientos registrados entre enero y septiembre de ese año corresponden a madres menores de 18 años. La tasa elevada de embarazo adolescente evidencia la necesidad de una educación sexual integral en la comunidad.