Uno de los efectos de la campaña de desinformación ha sido la difusión de mensajes de odio contra quienes respaldaron a Beatriz y sostienen, hasta ahora, que sus derechos fueron vulnerados. En Twitter, la cuenta Nadie Menos Centroamérica publicó imágenes del médico que abogó por proteger la vida de Beatriz frente al embarazo que la ponía en riesgo. El tweet —rebotado por la presidenta de Fundación Vida SV— señala que Beatriz fue «torturada psicológicamente por grupos pro aborto haciéndoles creer que iba a morir».
En estos últimos días, las redes sociales de los antiderechos están centradas en seguir la difusión de la desinformación, pero también en dar actualizaciones de la audiencia. Sin embargo, también han realizado otro tipo de acciones. Con el contexto del Día Internacional de la Mujer y la proximidad de la audiencia ante la Corte IDH en Costa Rica este mes, se registraron diversas movilizaciones y actos de hostigamiento a defensoras de los derechos sexuales y reproductivos.
El 8 de marzo, el colectivo Juventud Disidente Provida de Costa Rica hizo una acción de protesta con pancartas que decían «Feminismo asesino», «Una mujer de verdad protege a los bebés» o «Matar no es un derecho». Además, el diputado José Pablo Sibaja llamó delincuentes y «extremistas cobardes» a manifestantes feministas por realizar pintas en el antiguo edificio de la Asamblea Legislativa.
En estos últimos días, el Frente Nacional por la Vida convocó a una «vigilia provida» previa al primer día de audiencia del caso Beatriz vs. el Salvador, y una manifestación los días de audiencia. Y es en ese clima de discursos de odio y desinformación que la Corte IDH determinará la responsabilidad de El Salvador respecto a las vulneraciones sufridas por Beatriz. Un paso importante para lograr justicia para esta joven salvadoreña y para las miles de mujeres que día a día ven sus vidas en riesgo por las trabas para interrumpir embarazos inseguros.