«De acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, Ecuador tiene la obligación de garantizar a las mujeres, niñas y personas gestantes el acceso al aborto seguro y legal. La criminalización del aborto en el país, junto con las barreras que limitan el acceso al servicio, vulneran los derechos humanos de las mujeres y las niñas reconocidos internacionalmente», señala Human Rights Watch en el amicus curiae presentado el 30 de agosto ante la Corte Constitucional de Ecuador.
Este escrito es un aporte a la demanda que presentó en marzo Justa Libertad —una coalición de ocho organizaciones de derechos humanos— buscando la despenalización total del aborto. «Confiamos que Ecuador está listo para unirse a los casi 80 países que han retirado el aborto de sus códigos penales. De acuerdo a una encuesta realizada en 2021, 8 de cada 10 ecuatorianos está en contra de que las personas que interrumpen su embarazo vayan a la cárcel», declaró la coalición en un reciente pronunciamiento. Es importante resaltar, además, que existe otra demanda que busca eliminar el aborto como crimen del código penal. Fue presentada en julio de este año por colectivos feministas.
Según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), siete mujeres abortan cada hora en Ecuador. Y en promedio, cada día, 54 personas son hospitalizadas por causas relacionadas a un aborto inseguro. Aunque el aborto está legalmente permitido en casos de riesgo de la salud o vida de la gestante, y en casos de violación —desde 2021—, existen trabas importantes para el acceso a un procedimiento seguro.