En ese mismo sentido, la organización también emitió un mensaje dirigido al personal de salud. “El rechazo de los profesionales de la salud a participar en la ejecución de una injusticia, de procedimientos que atentan contra la vida, no solo es un deber moral, sino un derecho humano fundamental”, escribieron en su cuenta de Twitter.
Sobre el mismo tema, la organización religiosa “Familia Ecuador” situada en Guayaquil calificó al Código Orgánico de Salud como el “caballo de troya” con “artículos de grave impacto en la integridad de los niños, niñas y adolescentes”. En otro pronunciamiento, dijeron: “Necesitamos leyes que promuevan la salud de manera clara y objetiva, que no nos pase lo que sucedió en Colombia”.
En Colombia, cabe recordar, la Corte Constitucional de Colombia resolvió a favor de una demanda que pedía declarar inconstitucional la penalización del aborto y emitió un fallo que legaliza la interrupción del embarazo hasta la semana 24 de gestación.
La activista conservadora Glenda García Solis, de la Organización de Derechos Humanos (ODEH), también ha sido una de las que se ha pronunciado en contra de la aprobación del Código Orgánico de Salud en la Asamblea Nacional. Ese mismo 8 de agosto García incluso se reunió con la asambleísta Geraldine Weber, de la Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral del Partido Social Cristiano, y le entregó un oficio firmado por diversas organizaciones religiosas y conservadoras en rechazo del código.