Pero no es la primera vez que Asociación Centro Don Bosco de Fe y Cultura esgrime el discurso moralizador para censurar y restringir libertades, amparados en fallos de jueces que solo han ratificado su accionar en contra de la diversidad. En enero de este año, a raíz de una demanda de la mencionada organización, la Sexta Sala Civil de Río de Janeiro ordenó a Netflix retirar de su catálogo en Brasil un programa que mostraba a un Jesús gay.
La decisión fue tomada por el juez Benedicto Abicair, titular de la Sexta Sala Civil de Río de Janeiro, quien argumentó que prefirió “recurrir a la cautela” para “calmar los ánimos”, en particular de las comunidades evangélicas que mayor oposición habían manifestado al programa.
Abicair accedió a la demanda presentada por la Asociación de Fe y Cultura del Centro Don Bosco, y afirmó que era lo indicado “no sólo para la comunidad cristiana, sino para la sociedad brasileña, mayoritariamente cristiana”.
Estas decisiones de la justicia de Brasil, respaldadas por el gobierno de Jair Bolsonaro, generan alarmantes precedentes para las organizaciones feministas y de derechos humanos, pues con argumentos fundamentalistas, amparados en resoluciones legales, se violenta sistemáticamente a las organizaciones que luchan por el derecho a decidir de las mujeres y las diversidades sexuales.