Para el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su aliado, el obispo Edir Macedo, dueño de la TV Record, esta pandemia es una invención de los medios dominados por la izquierda global. «Amigo mío, no te preocupes por el coronavirus porque esta es la táctica de Satanás», entre otras declaraciones del líder religioso que buscan respaldar al mandatario, según recoge un reportaje de Agencia Pública.
Iglesias como la Universal del Reino de Dios, de Edir Macedo, la Asamblea de la Victoria de Dios en Cristo, de Silas Malafaia, y la Iglesia Mundial del Poder de Dios, de Valdemiro Santiago, todas con capacidad para miles de personas en sus templos, continúan abiertas y exponiendo a la gente a posibles contagios por COVID-19.
De esta forma, el gobierno de Bolsonaro intenta resguardarse en el sector empresarial y religioso para compensar la pérdida del apoyo de la mayoría de los gobernadores estatales, muchos de los cuales decidieron seguir las recomendaciones de organismos internacionales, como la OMS, y aplicar cuarentenas obligatorias que el mandatario se niega a aplicar como una política pública de salud nacional.
En medio de la crisis sanitaria que enfrenta Brasil, el país más golpeado por la pandemia del COVID-19, Bolsonaro aprovechó el domingo de Pascua para minimizar la situación tras declarar que “parece que este asunto del virus se está yendo”, durante una videoconferencia con pastores y líderes religiosos desde Brasilia, ciudad que recorrió desde el Viernes Santo, para saludar y abrazar a seguidores violando la cuarentena decretad por el gobernador de la capital.