Como recordamos a inicios de año la congresista Tamar Arimborgo (Fuerza Popular), quien participó de diversas actividades públicas del colectivo conservador CMHNTM, presentó una iniciativa legislativa que afirmaba que el enfoque de género “tiene efectos negativos como el sida y el cáncer”.
Pese a los cuestionamientos por estas afirmaciones, el proyecto no fue retirado, y meses después, Tamar Arimborgo fue elegida como presidenta de la Comisión de Educación del disuelto Congreso peruano. Este polémico nombramiento, fue criticado por muchos sectores de la población, pero celebrado por Con mis hijos no te metas.
El último proyecto presentado por este grupo, por las congresistas Arimborgo y Milagros Salazar, ambas de Fuerza Popular, planteaba una iniciativa legislativa para “proteger al concebido”. Un proyecto que, a todas luces, buscaba la obstrucción del aborto terapéutico, un procedimiento médico que permite salvar la vida de niñas, adolescentes y mujeres cuando su salud o su vida se encuentran en riesgo y legal en el Perú desde 1924.
Este llamado de movilización ha mostrado claramente la alianza entre el colectivo CMHNTM, y los intereses de un congreso que para muchos está enlazado con la corrupción y que temía perder su inmunidad parlamentaria. Este vínculo, cada vez más evidente, por las pretensiones políticas de sus líderes ha terminado por minar la inicial aprobación y adhesión a este colectivo, sus siguientes acciones mostrarán qué tan fuertes siguen siendo o que nuevas estrategias utilizarán.