Los pastores evangélicos empezaron entonces a aparecer en entrevistas como generadores de opinión y se convirtieron en aliados importantes en las campañas políticas. Ya no bastaba para los candidatos asistir a misa en catedral metropolitana, sino también al culto de una iglesia representativa en número de fieles. Así, por ejemplo, Mauricio Funes fue el primer candidato de izquierda que participó en un culto del Tabernáculo Bíblico Bautista, dirigido por el mismo pastor que cuatro años antes bendijo el gobierno de Saca. Funes gobernó entre 2009 y 2014, y ahora está en Nicaragua, huyendo de varias órdenes de captura en su contra por haber robado dinero público.
Esta aparición, y la ofrenda que hiciera de arreglos florales para el escenario hizo que el pastor Édgar López Bertrand hijo se cuestionara la opinión que tenía sobre el candidato: “a pesar de no compartir algunas de sus ideas me atrevo a confesarles mis amados lectores que me parecen interesantes sus propuestas de Gobierno, tomando la Biblia como base, puedo decir que cada país tiene el gobierno que se merece y nosotros no seremos la excepción en la historia de la humanidad”, escribió en su blog cristiano publicado por La Prensa Gráfica, el 8 de diciembre 2008. Ahora, 11 años después de ese acto de confianza, el pastor se burla del expresidente en sus sermones, mientras él, asilado en Nicaragua y desde su cuenta de Twitter, lo acusa de ser adúltero y ladrón.
El vicepresidente y sucesor de Funes en el Ejecutivo, el excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén, también buscó el endosamiento de los pastores cristianos para su campaña, se hizo presente en eventos como la celebración del Día del pastor evangélico y logró que se congregaran en un evento público en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones para respaldar a la fórmula presidencial que en 2014 llegó al poder. Las peticiones escalaban a que se permitiera que se predicara el evangelio en las escuelas, además de las usuales de proteger a la familia, es decir, oponerse al matrimonio igualitario, y defender la vida del no nacido.
No puede decirse, sin embargo, que eso representó un cambio radical en la postura del partido FMLN al menos respecto al aborto. En 2016, un grupo de diputadas efemelenistas presentó una propuesta de reformas al Código Penal para despenalizar el aborto en cuatro causales. La moción no logró los votos suficientes y está engavetada en una Asamblea Legislativa mayoritariamente de derecha.
Las palabras que en 2008 tuvo Toby jr. para Funes son similares a las que proclama ahora la Alianza Evangélica en favor de Bukele, que reconoce en él al elegido por Dios para gobernar el país y a quien se comprometen a seguir apoyando mientras se respete la libertad religiosa. Los pastores no omiten usar a los 2.5 millones de salvadoreños que profesan la religión evangélica como moneda de cambio. Esto es a lo que el pastor Mario Vega, líder de la iglesia Elim, férreo opositor de que se use la religión como gancho para conectar con el votante, llama engaño mutuo: “Si el candidato cree que porque hay un grupo de 200 pastores que le endosan su apoyo significa 200 iglesias que lo están apoyando, se está engañando a sí mismo. Pero de igual manera, si el pastor cree que porque él está endosando a un determinado candidato sus feligreses lo van a seguir, también está muy equivocado”, explicó en diciembre 2018 a El Faro radio.