A poco más de un año de que tribunales federales de Washington, California y Columbia dieran luz verde al acceso, sin distinción, de personas transgénero a las Fuerzas Armadas, el pasado martes 22 de enero, la mayoría conservadora en la Corte Suprema de los Estados Unidos decidió atender al pedido del gobierno y suspender las medidas cautelares que las cortes inferiores habían emitido en contra de la prohibición establecida por Trump, hasta que se pronuncien las cortes de apelación.
La decisión de la Corte Suprema constituye un triunfo para el gobierno de Trump que, en febrero de 2018 y a través del ex Secretario de Defensa, Jim Mattis, propuso que solo las personas trans que no hubieran cambiado de sexo ni tuvieran la intención de hacerlo podrían ingresar a las Fuerzas Armadas, siempre y cuando admitan ser tratados conforme a su sexo biológico.