Tras cuatro horas de debate y cinco años de lucha, la Cámara Baja de Chile consiguió convertir en ley la iniciativa que permite el cambio de nombre y sexo registral en adultos y adolescentes entre 14 y 18 años. El presidente Piñera tiene la última palabra.
El último miércoles 12 de septiembre, la Cámara de Diputados de Chile saldó una deuda pendiente con la comunidad LGBT: con 95 votos a favor y 46 en contra, aprobó la Ley de Identidad de Género, que permitirá que hombres mayores de 18 años y adolescentes entre los 14 y 18 puedan cambiar su nombre y sexo legal.
El informe de la Comisión Mixta había sido aprobado por el Senado a inicios de septiembre y pasó a discusión en la Cámara Baja.
La norma prohíbe que las personas trans sean discriminadas arbitrariamente o que sean tratadas como personas enfermas. Por el contrario, garantiza un trato digno, respetuoso y confidencial. Además, no condiciona su derecho con la realización de una cirugía, tratamiento hormonal o intervención.
Durante el debate, se escucharon opiniones progresistas y conservadoras de todo calibre. Desde aquellos que afirmaban que el proyecto tiene un «sesgo ideológico» y vicios de constitucionalidad hasta declaraciones como las del diputado Eduardo Durán (RN) quien especuló que, de aprobarse esta norma, parejas homosexuales cambiarían de sexo para casarse o para jubilarse con anticipación.
Desde la otra orilla, destacó la participación de Jaime Bellolio (UDI), quien se mostró a favor de la ley, pese a haber recibido amenazas si tomaba esa decisión. «Yo quiero decirle a aquellos que escriben estos mensajes que primero, no voy a aceptar que metan a mi familia en esto. Segundo, precisamente porque tengo tres hijos es que voy a votar a favor de este proyecto. Por compasión, por dignidad, porque defiendo la libertad humana».
A la salida del Congreso, el diputado Juan Luis Castro (PS) dedicó esta votación a Daniela Vega, la actriz transgénero que puso en agenda este tema, tras el éxito internacional de la película «Una mujer fantástica». «Hoy ha triunfado la diversidad en Chile. El Congreso estaba en deuda y hoy esa diversidad está consagrada por ley».
«En esos debates no tienen que haber necesariamente triunfadores y perdedores, sino simplemente un país que avanza, un país que se hace cargo de la diversidad que tiene, respetando siempre todas las posturas, porque son materias complejas».
«Somos un Gobierno que está sostenido en una coalición que es diversa y en esa diversidad también tiene que existir respeto, respeto por las decisiones que toman las personas y respeto de las decisiones que toman los parlamentarios en el Congreso».
«Hoy hemos dado un paso adelante, al darle a aquellas personas que viven una situación difícil, una respuesta legal. El Estado tiene la obligación de reconocer estos hechos, no estamos frente un problema ideológico o religioso, sino ante una situación humana, de personas que tienen un sexo biológico pero tienen una identidad de género distinta».
Si bien la aprobación de la Ley de Identidad de Género es una grata noticia para la comunidad LGBTIQ+ de Chile, hay un sector de la población que quedará marginado: la niñez trans. Lxs menores de 14 años han quedado excluidos de la norma.
Ante esta situación, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció este hecho mediante un oficio dirigido al secretario general de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), Paulo Abrao, y a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
En el documento, Movilh enfatiza que la exclusión de los menores de 14 años violenta la Convención de los Derechos del Niño y las exigencias de la Corte IDH, y va en contra de los fallos del Poder Judicial chileno. Finalmente, insta a ambos organismos que «adopten todas las medidas posibles en el marco de sus competencias para revertir la exclusión de los menores».
(Imagen: El Desconcierto)
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (Movilh) calificó la medida como un «hecho histórico» que mejorará la calidad de vida de miles de personas trans, aunque resaltó que es un triunfo parcial. «Lo de hoy es agridulce, pues la discriminación a menores de 14 años se traduce en suicidios», afirmó Rolando Jiménez, histórico dirigente del Movilh.
Por su parte, Jimena Lizama, directora jurídica de Fundación Iguales, calificó el reconcocimiento al derecho de la identidad de género de las personas trans como un hito, pero aseguró que seguirá trabajando para que Chile reconozca este derecho en niñas y niñas. «El Estado queda en deuda con la infancia trans», aseguró.
«Las personas trans menores de 14 años existen. Entonces, que la ley no les garantice el acceso real a este derecho es una falta de criterio, dado que los deja en la marginalidad, teniendo en consideración que Chile ha firmado todos los tratados pero no está resguardando los derechos de los niños trans», declaró Franco Fuica, vicepresidente de la Asociación Organizando Trans Diversidades (OTD Chile).
«Un presidente no puede eludir un tema por no querer provocar un problema (…) Hemos buscado una solución que nos parece la más sabia, la más prudente, pensando en el bienestar y la calidad de vida de todos los chilenos».
– Sebastián Piñera (abril 2018)
El proyecto será enviado al presidente Sebastián Piñera, que tendrá un plazo de 30 días para aprobarlo o rechazarlo. Algunos legisladores conservadores, que se oponían al proyecto, no han descartado impugnar la ley ante el Tribunal Constitucional.
Si Piñera no hace observaciones, se entiende que la ley está aprobada y podrá ser promulgada en el Diario Oficial. El Poder Judicial tendrá seis meses para reglamentarla y cuatro meses más para ponerla en vigencia.
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