La votación se dio a cabo en un ambiente de alta tensión en el cual, el presidente de la Cámara Alta, Carlos Montes, tuvo que pedir silencio reiteradas veces para hacerse escuchar ante las protestas de la oposición. Durante el debate, el senador Iván Moreira cuestionó el contenido del texto al afirmar que «este proyecto busca dividir a la familia. El Estado por sobre la familia. No podemos permitir que jueguen con la vida de nuestros niños». Al final del día, hubo 26 votos parlamentarios a favor de la aprobación de la iniciativa y sólo 14 votos en contra, tras 5 años de intenso debate.
Luego de la votación, el senador Ricardo Lagos Weber declaró que “lo que hace esta legislación es no discriminar a nadie, no imponerle nada a nadie y, al contrario, hacernos cargo de una realidad que son las familias trans, los hombres, mujeres, jóvenes en Chile que requieren […] una protección”. Recalcó que esta ley no obliga a nadie a hacer ningún cambio ante el Registro Civil contra su voluntad.
Ahora corresponde a la Cámara de Diputados ratificar la norma. Si da luz verde al documento, el proyecto pasaría al presidente Piñera que tendrá 30 días para aprobar o rechazar la iniciativa. Se calcula que la Ley tardaría un año en entrar en vigencia.