Las organizaciones antiaborto buscan que la Corte Suprema ratifique el fallo que limita el acceso a la mifepristona. Señalan que este medicamento no es seguro, pese a que la tasa de mortalidad por mifespristona es mucho más baja que la de otros medicamentos como la penicilina y el Viagra. De hecho, la seguridad de esta píldora abortiva está a la par del ibuprofeno y el paracetamol.
A pesar de la evidencia, la demanda antiderechos apunta a que se revoque la aprobación que la FDA otorgó a la mifepristona, o como mínimo que se bloqueen las modificaciones que la autoridad hizo en 2016 y en 2021 para ampliar el acceso a este medicamento. Pero más allá de sus argumentos, la audiencia del 26 de marzo se centró en cuestionar el derecho legal de los médicos y las organizaciones antiaborto de presentar la demanda.
Incluso los jueces Amy Coney Barrett, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, designados por el expresidente Donald Trump, expresaron sus dudas.
«Para mí, la dificultad es que las declaraciones juradas se parecen más a objeciones de conciencia», dijo Barrett, según el reporte de Univision. La jueza se mostró escéptica de que los médicos de la parte demandante puedan demostrar que fueron perjudicados por las decisiones de la FDA.